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Un viaje de 400 km seguidos

El E-3008 acorta diferencias entre la autonomía oficial y el alcance real, lo que permite afrontar viajes con cierta agilidad y escasas ataduras

Un viaje de 400 km seguidosTibo - The Good Click

El 3008 se apunta a la despedida de las motorizaciones puramente térmicas, dejando fuera de juego a los incondicionales del gasóleo y obligando a los partidarios de la gasolina a disfrutar de las ventajas de la electrificación. La nueva generación cambia de silueta y de hábitos, excluyendo de su carta todo lo que no sean propuestas total o parcialmente electrificadas. Así que quien quiera un 3008 moderno tendrá que elegir entre la versión Hybrid de 136 CV y la E-3008 a batería con 210 CV, que anuncia 527 km oficiales y se acerca a los 400 reales. A lo largo del año la oferta se ampliará con una interpretación PHEV, híbrida enchufable (195 CV), y con dos declinaciones más 100 % eléctricas, una más potente con tracción total y otra de autonomía extendida.

La elección entre una y otra motorización de lanzamiento implica tomar partido tecnológico, y asumir las consecuencias. El salto eléctrico todavía intimida a la mayoría del público, no hay más que ver el bajo porcentaje de matriculaciones cosechado por este tipo de automóviles a pilas. Peugeot pretende alentar esa transición haciendo más atractiva y operativa su propuesta eléctrica. Ofrece un modelo interesante, capaz de afrontar desplazamientos largos por vías rápidas sin estar constantemente pendiente del velocímetro ni de la red de recarga.

El E-3008 pertenece a la nueva era de coches eléctricos, en condiciones de acortar diferencias entre la autonomía oficial y el alcance real en un uso cotidiano. Eso se traduce en la posibilidad de viajar sin incertidumbre, casi como en un automóvil de toda la vida. La experiencia revela que este Peugeot puede realizar recorridos de hasta 400 km de un tirón. El alcance depende mucho de la orografía, de la propensión a hundir el acelerador y de la utilización de la climatización.

Sirva como ejemplo un reciente trayecto de 395 km por autovía y carretera entre Madrid y Valencia, cubierto en menos de cuatro horas que incluyen un breve descanso intermedio. Atendiendo los límites de velocidad y manteniendo un ritmo de conducción sereno (95 km/h de media a la llegada), en destino el ordenador marcaba un consumo de 15,7 kWh y vaticinaba 43 km de autonomía con el 16% restante de la batería de 73 kWh. Eso significa que, una vez cruzada la meta, la recarga se convierte en una auténtica prioridad si se quiere seguir disponiendo de coche.

Así que sí, con un eléctrico como este se puede viajar. Quizá no tantos kilómetros seguidos o apurando tanto la autonomía. Esa misma distancia de 400 km separa Bilbao y Madrid, recorrido mucho más exigente debido a las pendientes de Altube y Somosierra. Enfrentado a un trazado así, el E-3008 requiere al menos una recarga rápida a mitad de camino para proseguir el viaje con normalidad. Admite tomas de hasta 160 kW de corriente continua, en las que repone del 10 al 80 % en menos de media hora; carga en alterna hasta a 11 kW.

Programando esa operación de reabastecimiento en ruta no solo se tiene la certeza de llegar a destino, también propicia rodar, antes y después, al ritmo deseado. En otras palabras, ya no será preciso emplear el modo de conducción Eco, que suaviza las reacciones y reduce al 80% la potencia para prolongar la duración del contenido de la batería. Se puede circular tranquilamente en modo Normal (al 89%) e incluso a pleno rendimiento de los 210 CV del modo Sport. Tampoco es necesario jugar con las levas tras el volante buscando el máximo aprovechamiento de los tres grados de frenada regenerativa.

Con todas sus facultades activadas, el E-3008 es un coche ágil y de reacciones satisfactorias, aunque no deportivas como otros eléctricos absurdamente reactivos. Limita su velocidad punta a 170 km/h, progresa de 0 a 100 en 8,7 segundos y cubre el primer kilómetro en 29,7 segundos.

La alternativa al E-3008 es la versión Hybrid, modalidad microhibridada a 48 voltios que el modelo comparte con otros Peugeot. Es una opción interesante para muchas personas: entrega 136 CV, depara prestaciones correctas y, libre de enchufes, propicia consumo y emisiones comedidas (luce etiqueta Eco).

La versión Hybrid cuesta un 25 % menos que la 100 % eléctrica. El E-3008 es más coche, por tecnología y prestaciones, sí, pero diez mil euros se antojan mucha diferencia para convencer a esa clientela teóricamente potencial de las cualidades de un coche a pilas que, como tal, sigue arrastrando importantes rémoras. La más determinante, dejando a un lado el sobreprecio, es la dificultad para disponer de un punto de suministro eléctrico que permita recargas cómodas y asequibles. l