“Me sabe mal hablar de fútbol cuando ellos hablan de genocidio”

“Se me hace difícil hablar del partido y la convocatoria después de que ellos están hablando de un genocidio”, ha comenzado Mikel Labaka, elegido para protagonizar la rueda de prensa previa al encuentro amistoso entre la Euskal Selekzioa y Palestina por la incomparecencia del seleccionador vasco, Jagoba Arrasate, debido a que su vuelo fue cancelado por las condiciones climatológicas. El ayudante de Arrasate dio cuenta así de que lo verdaderamente trascendental, que en este caso es la reivindicación por los derechos humanos de un pueblo sometido a la brutalidad. “Me sabe mal hablar de fútbol”, ha reincidido Labaka. “Pero bueno, pensamos en fútbol y esperamos que pueda ayudar en algo”, ha añadido, sin descuidar que esta cita también atesora el argumento de la búsqueda de la oficialidad vasca. 

Cuestionado por las posibles dificultades para confeccionar una convocatoria en pleno descanso para los clubes y de una ventana para compromisos internacionales, Labaka ha asegurado que se trata de “un contexto distinto y no es fácil”. “Como sabemos, Primera División está saturadísima de partidos y el contexto es el que es”, ha explicado . Si bien, se mostró comprensivo con todos los agentes involucrados. “Entendemos a los futbolistas, entendemos a los clubes… Desde la Federación Vasca hay que tener sensibilidad con ellos”, ha iniciado tratando de tender puentes entre las partes.

Sin plaza para todos los que querían estar

Si bien, Labaka ha manifestado que “hemos contactado con varios clubes y ha sido positivo”. “Han entendido la importancia de la selección y entienden que queremos dar pasos en firme hacia la oficialidad”, ha comentado. En este sentido, ha asegurado que “muchos de los que querían estar en la convocatoria, no han podido”.

Para Aihen Muñoz, encargado de dar voz al vestuario del combinado vasco, este partido es una cita “muy especial”. “Llevo semanas con mucha ilusión por reivindicar y apoyar al pueblo palestino”, ha expresado el jugador de la Real Sociedad, antes de declarar que la jornada también presenta una nueva oportunidad para “seguir insistiendo para que Euskal Herria pueda participar en competiciones internacionales”. En su caso, como en el de otros protagonistas, siente “nervios porque la familia y los amigos estarán en la grada”, apoyando las mismas reivindicaciones que los jugadores sobre el césped de San Mamés.