Fumata Blanca. La Asamblea de la Federación Vasca de Fútbol (FVF) ha elegido por abrumadora mayoría, con el 52% de los votos emitidos, a Iker Goñi como el hombre que tomará el mando de la misma durante el nuevo mandato de cuatro años y que toma el relevo de Javier Landeta, quien decidió no presentarse a la reelección y que no ha acudido a las instalaciones de Durangoko Elkartegia a otorgar el testigo a su sucesor debido a motivos personales. Goñi, que batió en las urnas a Aritz Hernándelz y Carlos Gómez Vicandi, se convierte así en el nuevo mandatario de la FVF gracias al apoyo mayoritario del órgano soberano, que ha sufrido una remodelación acorde a la normativa que recoge la nueva Ley del Deporte Vasca, que solo concede la condición de asambleario a los 84 clubes que reúnen los requisitos de disponer de equipos que compitan en categoría estatal o autonómica, por lo que salían de la Asamblea las entidades que solo compiten a nivel territorial, junto a los representantes de los colectivos del arbitraje, entrenadores y futbolistas.
Los comicios, además, ofrecían su punto llamativo al tratarse de la primera ocasión en la que concurrían a las urnas tres candidatos, todos ellos vizcainos, de ahí el peso que tiene en la Federación Vasca la delegación de Bizkaia respecto a la de Gipuzkoa y Araba. Así las cosas, el pronóstico se entendía sumamente incierto y nadie se atrevía a pronunciarse en los corrillos que se formaron minutos antes de que se constituyera la Asamblea, a la que solo podían asistir los representantes de los clubes asamblearios mientras que se cerraban las puertas a los medios de comunicación, que tampoco tenían acceso a las intervenciones de los aspirantes previas a que se emitieran los votos. Una votación, que, sin embargo, quizá sorprendió por el resultado tan contundente, ya que el exdirectivo del Athletic durante el mandato de Aitor Elizegi, que representaba la candidatura más trabajada, recibió 42 votos de las 81 papeletas emitidas (solo tres clubes se ausentaron de la votación), por lo que superaba en 22 respaldos a Aritz Hernández, el segundo candidato más votado y que recogía la sensibilidad de una parte del electorado vizcaino; mientras que Gómez Vicandi, que representaba la candidatura continuista, fue el damnificado de los comicios y se tuvo que conformar con el apoyo de 18 clubes, únicamente 22,2%.

Iker Goñi, lidera, por tanto, una nueva etapa al frente del fútbol vasco y en sus primeras declaraciones como nuevo dirigente subrayó que “no esperábamos un resultado tan claro”, que lo explicó en que los clubes “buscaban un cambio en la Federación, un aire fresco, una Federación más cercana a los clubes y ha aparecido un candidatura, en este caso la nuestra, que lleva un año trabajando, hemos hablado con innumerables personas, agentes, aficionados, políticos... la exigencia es alta y venimos a generar un impacto positivo”. El empresario getxotarra apuntó que el primer paso que tiene intención de dar “es reunirme con Rafael Louzán, presidente de la Federación Española de Fútbol, para intentar llegar a acuerdos en relación a los títulos de entrenador de fútbol sala, que es algo que nos preocupa y a los clubes, porque las exigencias son elevadas” y reiteró su apuesta por la oficialidad de la Euskal Selekzioa, por lo que “ya hemos trabajado con diferentes selecciones, clubes, conversaciones con las diferentes plataformas que apoyan la oficialidad”.