Iker Goñi (Getxo, 29 de marzo de 1983) concede su primera entrevista a DEIA en la Ikastola Geroa de Getxo, donde inició sus estudios y donde posa junto a la primera portería que defendió en su etapa como guardameta. Goñi, además, fue el primero de los tres aspirantes a la presidencia de la Federación Vasca de Fútbol (FVF) en hacer pública, el pasado febrero, su candidatura, que la define como “plural” y añade que “los clubes nos transmiten que ya era hora de ver una presentación tan trabajada como la que llevamos y en la que incorporamos acuerdos alcanzados con empresas de primer nivel”.

¿Por qué se presenta a las elecciones a la presidencia de la Federación Vasca de Fútbol?

—La Federación Vasca de Fútbol está muy lejos de su potencial y después de un profundo análisis y trabajo podemos afirmar que los clubes demandan una Federación más cercana y servicial.

Fue el primero en hacer oficial su candidatura, allá por el mes de febrero. ¿Parte con esa ventaja de tener un proyecto con un punto de cocción mayor que el que pueden tener sus dos rivales?

—Desde luego, llevamos aproximadamente un año trabajando el proyecto y el programa; y nos ha dado tiempo también para visitar a toda la Asamblea. Me consta, además, que soy el único candidato de los tres que ha visitado a todos los presidentes y presidentas, tanto en Fútbol 11 como en Fútbol Sala. Y en relación a la modalidad de Fútbol Sala, me resultaría una contradicción enviar a un emisario a contar el proyecto. Nosotros venimos a dar la misma atención independientemente de su modalidad.

¿Es lo que le diferencia con los otros dos candidatos?

—Sí, el trabajo que ya hemos hecho, entre otras cosas. Lo que más nos diferencia es que somos la única candidatura que representa un verdadero cambio y la única con acuerdos concretos con multinacionales como Repsol, Iberdrola, Vodafone, Allianz y Cluber, entre otros. Somos la única candidatura con una significativa representación geográfica de los tres Territorios Históricos tanto en fútbol 11 como en fútbol sala.

O sea, que lo tiene bien trabajado todo, ¿no?

—Sí. Y en cuanto a mi persona, tengo experiencia en el fútbol amateur, fútbol profesional y como directivo del Athletic, junto a mi recorrido en el fútbol internacional, debido a mi experiencia profesional en los New York Red Bulls. Además de empresario, he sido miembro del Comité Consultivo de Repsol y también conozco el mundo asociativo al ser cofundador y presidente de EuskarAbentura, asociación sin ánimo de lucro y que está inspirada en la ruta Quetzal BBVA, en la que tuve la suerte de ser seleccionado por el gran Miguel de la Quadra Salcedo.

¿Tal currículo es una plusvalía?

—Sí, desde luego. Conozco el mundo profesional y conozco el mundo federativo en primera persona. No solo yo, sino también los componentes que me acompañan en el equipo.

Es también el más joven de los tres candidatos. ¿Aporta aire fresco?

—Desde luego. Somos la candidatura que representa un cambio y, de hecho, los clubes nos transmiten que ya era hora de ver una presentación tan trabajada como la que llevamos en la que incorporamos acuerdos alcanzados con empresas de primer nivel.

Se lo pregunto también porque la candidatura de Carlos Gómez Vicandi se define como continuista y la de Aritz Hernández dice presentarse sin servidumbres. ¿Lo suyo es una especie de verso libre?

—Bueno, desde que cambió la Ley del Deporte hace dos años esta abre la posibilidad de presentarse a las elecciones de cualquier federación, porque lo que han conseguido las instituciones es abrir un mundo que tradicionalmente ha sido muy cerrado.

Ha comentado que se ha pateado prácticamente los tres Territorios Históricos y que ha hablado con los 84 clubes con derecho a voto. ¿Qué lectura saca de los contactos con ellos?

—Las mejoras que interpretamos que hacen falta son sobre todo tres: la Federación debe ser más servicial, debe ser mucho más cercana y debe ayudar al día a día de los clubes. Después de juntarme con toda la Asamblea, soy capaz de comprobar el trabajo que realizan y los síntomas de agotamiento que presentan la mayoría. Debemos de ayudarles.

¿Y qué es lo que más les inquieta?

—El día a día. Nos han transmitido que tienen necesidades sobre todo en tres aspectos: uno, necesidad de recursos económicos; dos, falta de personal y tres, falta de tiempo. Y en la mayoría de los casos también les preocupa la sucesión, porque hay muchos presidentes y presidentas que nos reconocen que si abandonan el club, no saben si habrá recambio.

¿Qué apoyos tiene?

—Los presidentes de las Territoriales no se han manifestado públicamente a favor de ninguna de las tres candidaturas. Es la primera vez en la historia que se presentan tres aspirantes a la presidencia y nuestro programa tiene dos fases: la primera consiste en alcanzar el apoyo de los clubes a través de satisfacer sus necesidades y la segunda es, precisamente, sentarnos con los tres presidentes de las Territoriales y escribir la futura gobernanza de forma conjunta.

¿Tiene constancia de que algún presidente de las Territoriales presiona a los clubes para orientar el voto en un cierto sentido?

—A nosotros no nos consta.

¿Le respalda Iñaki Gómez Mardones, porque los tres candidatos son vizcainos?

—Supongo que Iñaki Gómez Mardones tendrá sus propios intereses y le gustará que gane el mejor para el fútbol vizcaino.

¿Le preocupa el apoyo que llevan otros candidatos en su plancha, con clubes referencia que pueden servir de arrastre para que otros se suban a ese carro?

—Nosotros interpretamos, después de haber visitado a toda la Asamblea, que el hecho de que vayan unos clubes u otros en las candidaturas no necesariamente arrastran al resto. Cada club tiene una problemática, una situación particular. Y lo que les convence es el programa que estamos presentando. Estamos convencidos de que vamos a ser la primera fuerza en los tres Territorios.

¿Por qué?

—Porque hace falta un cambio. Y, como insisto, llevamos un año trabajando el proyecto.

¿Cómo define su plancha?

—Plural. Plural tanto en lo geográfico, como en género y como en modalidades, fútbol sala y fútbol 11.

Uno de los asuntos fuertes en las campañas electorales de la Federación Vasca de Fútbol es el referente a la oficialidad de la Euskal Selekzioa. ¿Cree que hasta la fecha se han dado los pasos necesarios?

—Nosotros somos de la opinión de que hay que seguir avanzando en esta cuestión.

¿Por dónde se tiene que avanzar?

—Lo primero sería creérnoslo, como ha sucedido en la Federación de Pelota. El jueves pasado fui invitado a Lehendakaritza y, además de saludar al lehendakari Pradales, estuve comentando la actualidad de fútbol con Ibone Bengoetxea, la vicelehendakari y consejera de Cultura y Política Lingüistica. Le transmití que la situación de los clubes es muy precaria y que las directivas necesitan que les ayudemos. También le informé de que sería la primera persona con la que me quería juntar a partir del día 20 y estoy convencido de que caminaremos de la mano en la búsqueda de la oficialidad.

¿Hasta ahora no se ha hecho?

—Tenemos la impresión de que se puede hacer más, es algo que tenemos que consensuar entre las diferentes partes implicadas.

¿Se ha apagado un poco la llama de la Euskal Selekzioa por el hecho de que solo haya disputado un partido en cuatro años?

—Desde luego, hemos hablado con todos los agentes que se preocupan en el día a día, personas físicas y grupos de aficionados y hay un consenso absoluto en que la situación de la Euskal Selekzioa está de capa caída.

¿Qué pasos daría si resultara elegido en las urnas?

—Tenemos medidas para recuperar el espíritu de antaño, como restablecer la mesa técnica en el Gobierno vasco con capitanes, capitanas y representantes de los clubes. Cuento con experiencia en esa labor porque en mi etapa en el Athletic ostenté la representación en el club en dicha mesa, a la que tenemos el propósito de incorporar al fútbol sala. También vamos a reactivar las ventas del merchandising de la Euskal Selekzioa, ya que es llamativo cómo camisetas de otras selecciones están adquiriendo más presencia en las calles que la nuestra.