San Mamés hizo tocar fondo al Manchester United. El club de Old Trafford aterrizó en Bilbao para disputar la final de la Europa League con el objetivo de que el título maquillara una campaña desastrosa tanto en fútbol como en resultados. Sin embargo, fue el Tottenham quien se llevó la gloria en la capital vizcaina, se clasificó para la Champions del curso que viene y dejó a los diablos rojos tocados y hundidos. Destrozados.

Porque el United fue esta temporada un barco a la deriva, sin rumbo ni proyecto de futuro. Y ahora que ya ha llegado a su fin, ni el capitán quiere mantenerse a bordo. Así, tanto el técnico Rúben Amorim, como el líder de la plantilla, Bruno Fernandes dejaron su futuro en el aire en el mismo césped de San Mamés

Y es que el tropezón ante el Tottenham dolió mucho en unos red devils que vieron cómo el rival les superaba sin haber chutado ni una sola vez a puerta –el único gol fue anotado en propia puerta por el defensa Luke Shaw–. Ni un solo remate, un récord insólito que desafía las métricas del fútbol y que convirtió al vestuario del United en un polvorín. El primero en hablar fue Alejandro Garnacho en zona mixta: “Nuestra temporada fue una mierda. Tanto ahora como después de nuestra derrota en la Community Shield. No le ganamos a nadie en la liga. He jugado todas las rondas hasta llegar a la final, pero en la final solo he jugado 20 minutos. Disfrutaré el verano y luego veremos qué pasa”. Otro que dejaba su puerta abierta.

Amorim tampoco se calla

El argentino se mostró muy crítico con su suplencia ante el Tottenham –Amorim optó por dar entrada a un Mason Mount que disfrutaba así de su segunda titularidad en la Europa League– y tanto él como su familia no dudaron en señalar al entrenador por la derrota. “Trabajando como un profesional, ayudando en cada partido, marcando dos goles en las dos últimas finales, solo para estar en el campo 19 minutos y ser tirado debajo de un autobús”, publicó el hermano de Garnacho en redes sociales.

Pero es que Amorim tampoco es de los que se callan y menos cuando alguien le interpela directamente y, por eso, el entrenador también aprovechó la rueda de prensa posterior a la final para mandarle un recadito a su todavía delantero: “Es fácil decirlo ahora. ¿Quién falló una ocasión clara en la primera parte de la semifinal? Garnacho. Así es el fútbol”. Sea como fuere, el United está a una jornada de firmar la peor temporada de toda su historia puesto que en estos momentos está en la décimo sexta posición de la Premier League.

Mal hasta en la bolsa

Y esta situación no solo está afectando al vestuario, sino también al mercado bursátil porque después de perder la Europa League, el equipo británico se desplomó un 7% en Wall Street. De esta manera, las acciones del Manchester United van camino de su mayor caída en bolsa en más de ocho meses.