A la cuarta llegó la vencida. El Sestao River cerró el pasado sábado en Zubieta una semana sumamente intensa al tener que jugar tres partidos en un corto intervalo de siete días, una exigente traca a la que puso la guinda con su valioso triunfo, el primero en este grupo I de Primera RFEF, en el feudo de la Real Sociedad B, un equipo llamado a convivir en la zona alta de la tabla. Una victoria que se sumaba a la que había firmado el miércoles anterior en Las Llanas frente al Gernika y que le daba el billete a la fase estatal de la Copa Federación, que arranca la próxima semana con el duelo, de nuevo en su guarida, ante el Calahorra, equipo que milita en Segunda RFEF. Con los tres puntos conquistados en Zubieta, el conjunto verdinegro se libera, da un paso hacia adelante en la tabla y crece su autoestima después de la dura derrota sufrida la jornada anterior frente al Lugo. Un éxito que llevó la firma de Leandro Martínez, autor del único tanto del partido al rentabilizar una asistencia de Markel Etxeberria, por lo que el de Colindres, máximo anotador del River el curso pasado, suma ya dos dianas, mientras que Jon Etxaniz, que ha regresado al Sestao doce años después, es el otro verdinegro que ha visto puerta.
Lo cierto es que el arranque del Sestao River de esta campaña supera notablemente al de la anterior liga a estas alturas de competición. Entonces, el equipo dirigido por Aitor Calle, actual entrenador del Numancia, solo había sido capaz de firmar dos empates, incapaz de ver puerta y situado en zona de descenso. Es más, aquel River tuvo que esperar siete jornadas para ejecutar su primer gol, obra del hoy jugador del Amorebieta Alex Carbonell, y once encuentros para sellar su primera victoria, lograda ante el Celta Fortuna. Doce meses después, el conjunto verdinegro camina con cierta tranquilidad gracias al triunfo del sábado en Zubieta y una mayor pegada, aunque esta tampoco sea para echar cohetes.
Satisfacción de Viadero
Ángel Viadero, el técnico del River, no pudo más que mostrar su satisfacción por el éxito y la imagen que ofreció su grupo ante el filial realista, un conjunto, en su opinión, “muy talentoso que tiene una propuesta muy valiente”. “Estas victorias son importantes, no solo por los puntos sino también por cómo se producen, porque has combinado, has tenido capacidad de tener balón, ofreces un buen nivel ofensivo y sabes sufrir. Hay que destacar la cohesión grupal”, significó el cántabro, que incidió en la relevancia de sumar los tres puntos en un feudo complicado y ante un rival que no conocía la derrota hasta entonces. “Los triunfos siempre vienen bien porque te dan confianza tanto a nivel individual como colectivo. Estoy contento porque hemos generado muchas situaciones de gol, en todos los partidos hemos tenido ocasiones de haber marcado y eso es muy importante”, reflexionó Viadero, que puso el acento en la capacidad de sus hombres de proteger la renta adquirida pasada la media hora de juego: “No hay mal que por bien no venga y me quedo con que el equipo ha sido capaz de sostener el 0-1 desde la primera parte y ello habla también del saber estar del equipo, de saber jugar con inteligencia”.
Dimisión de un directivo
Javier Alonso lo deja tras 12 años
Dilatada trayectoria. La Junta Directiva del Sestao River presidida por Ángel Castro pierde a uno de sus miembros más carismáticos después de que Javier Alonso presentara ayer su dimisión como directivo tras 12 años de dedicación a la entidad verdinegra, en la que además desempeñaba hasta la fecha el cargo de director de comunicación. Javier Alonso abandona el club por motivos personales y profesionales, y deja atrás una dilatada trayectoria, en el que ha formado parte de las Juntas Directivas bajo las presidencias de Pedro Mansilla, fallecido el pasado mes de julio; Alberto Lozano, Martxi, y la actual de Castro, con el que ha ejercido durante los últimos nueve años.