España espanta sus fantasmas en Chipre (1-3)

Un cuarto de siglo después, con el billete para la Eurocopa 2024 ya en el bolsillo, fueron Unai Simón, Nico Williams y Oihan Sancet quienes, sin minutos en las piernas a modo de descanso, formaron parte del grupo en representación rojiblanca en un envite sin demasiada historia en el que la segunda unidad de Luis de la Fuente hizo valer su infinita superioridad desde el pitido inicial. Con el liderato del grupo A en juego a falta de un último compromiso frente a Georgia este domingo en Valladolid para intentar partir como cabeza de serie en la Eurocopa que albergará Alemania el próximo verano, España se impuso sin agobios con goles de Lamine Yamal, Joselu Mato y Mikel Oyarzabal, quien firmó el segundo de los cuatro tantos que se registraron en un duelo en el que el txuri-urdin, que no veía portería como internacional desde octubre de 2021, protagonizó la nota negativa de la tarde al tener que abandonar el terreno de juego a causa de una lesión muscular en el minuto 40.

Fue el único punto a lamentar por España, que no se vio en la necesidad de apretar el acelerador ante la débil selección chipriota. Solo necesitaron cinco minutos los de Luis de la Fuente para abrir el marcador. Yamal, tras una fabulosa maniobra dentro del área con regate incluido al portero rival, firmó el 0-1. Ahí, realmente, terminó el partido. El resto fue baño y masaje, a excepción del gol encajado por Raya, reemplazo de Simón, en una aislada acción de ataque de los chipriotas. Oyarzabal, antes de ser sustituido por Rodrigo Riquelme, hizo el 0-2 con una definición al primer toque que requirió de la intervención del VAR para subir al luminoso. Joselu, libre de marca en boca de gol a la salida de un córner, puso el tercero a la media hora para erigirse en el máximo artillero del combinado estatal en 2023 con cinco tantos, uno más de los que suma Álvaro Morata.

La alegría local

Lesionado Oyarzabal, ni Le Normand ni Merino asomaron tras el descanso en un guiño a la Real Sociedad. No varió el guion del encuentro, pero España bajó un punto la intensidad, se limitó a controlar el encuentro y los goles dejaron de reproducirse en la portería local. Solo hubo uno en la segunda mitad y fue, pese a la revisión del VAR, de Chipre, que valió para que sus aficionados se llevaran la alegría de la tarde. Cinco partidos después, no en vano, volvió a perforar las redes rivales la selección dirigida por Temuri Ketsbaia. Fue este jueves contra España, que había solventado sus dos enfrentamientos con los chipriotas desde la convulsa derrota de 1998 con sendas goleadas por 8-0 y 6-0.