ATLÉTICO MADRID: Asenjo; Ujfalusi, Pablo (Min. 88, Sinama Pongolle), Perea, Antonio López; Cléber Santana, Raúl García; Reyes (Min. 58, Maxi), Jurado (Min. 46, Agüero), Simao; y Forlán.
REAL MADRID: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Garay, Arbeloa; Lass, Xabi Alonso, Marcelo; Kaka (Min. 84, Van der Vaart); Benzema (Min. 68, Gago) e Higuaín (Min. 64, Raúl).
Goles: 0-1: Min. Kaká. 0-2: Min. 24; Marcelo. 0-3: Min. 64; Higuaín. 1-3: Min. 78; Forlán. 2-3: Min. 80; Forlán.
Árbitro: Clos Gómez, catalán. Expulsó a Ramos (Min. 65) con roja directa. Amonestó a Pablo, Raúl García, Simao, Kaká, Lass, Arbeloa y Garay.
Incidencias: Unos 55.000 espectadores en el Vicente Calderón. Tras el 0-3, Manuel Pellegrini recibió un golpe en la nariz con un objeto lanzado desde la grada.
bilbao. Quique Sánchez Flores puede tener toda la buena voluntad del mundo. Pero le va a hacer falta algo más que ganas de trabajar para sacar a flote a un Atlético de Madrid que sigue pagando muy caros los errores de una línea defensiva que no está acorde ni con el potencial ni con el historial del club colchonero. Ayer fueron Kaká, Marcelo e Higuaín los que pusieron en evidencia a la retaguardia rojiblanca para mantener la tradición de los derbis madrileños, antes de que Forlán y Agüero metieran el miedo en el cuerpo a los merengues. Pese a todo, el Madrid acumula ya nueve temporadas sin perder en Liga en el Calderón.
Quizás el nuevo entrenador del Atlético de Madrid tenía un plan para frenar a los merengues. Pero Kaká se lo estropeó en menos de cinco minutos. Lo que tardó en sacarse un pelotazo desde la frontal del área que sorprendió a Sergio Asenjo por su violencia. El partido se ponía dónde quería Pellegrini. Su equipo reculaba un poco y cedía la iniciativa a los locales, que no sabían encontrar los caminos que conducían a la portería de Casillas. Y cuando los encontraban, un desafortunado Forlán se encargaba de convertir las oportunidades en errores.
Para colmo de males atléticos, Marcelo culminó un jugadón entre Xabi Alonso y Benzemá con un disparo ante el que Asenjo poco pudo hacer, pese a que el brasileño apenas tenía ángulo. No se había cumplido la media hora de juego y todo parecía sentenciado.
Tras el descanso, los papeles se mantuvieron. Higuaín retrató a un Perea al que robó hasta los calzoncillos para marcar el tercer tanto blanco antes de dejar paso a Raúl.
Fue demasiado castigo para un Atlético de Madrid al que todavía, al menos, le queda orgullo. Tras la expulsión de Sergio Ramos y con el partido dando sus últimos estertores, Forlán se rehizo de sus errores antes de que Kun Agüero reabriera las esperanzas rojiblancas y metiera el miedo en el cuerpo a un Madrid que había desaparecido. Los colchoneros se lo creyeron. Pero el Madrid sigue teniendo a un Casillas que ejerce de santo y que salvó milagrosamente otro disparo del argentino. La tradición continúa. Y el trabajo para Quique Sánchez Flores, también.