L principio, cuando escuchamos por primera vez la palabra ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal), nos pilló de imprevisto, porque no sabíamos muy bien qué era", revela Esteban Gaubeka (Armintza, 1977). La empresa Innpala anunció el pasado martes que sus pelotaris y todos sus trabajadores iban a dejar de cobrar de la operadora, varada su actividad por el coronavirus covid-19, aunque los palistas ya habían recibido una comunicación de que existía esa posibilidad desde los primeros días del anuncio del estado de alarma por parte del Gobierno español. Entonces, nadie conocía las cuatro siglas, pero la pandemia ha servido para dotar de un máster en economía a los profanos. "Hay que entender que ahora mismo no estamos pudiendo jugar ni partidos ni programar festivales. Este tipo de medidas ayudan a la supervivencia de la empresa, que es pequeña. Eso sí, esperamos que cuanto menos tiempo estemos así, mejor", define el puntillero vizcaino, quien dice que "no nos queda otra opción que resignarnos".

En la plantilla sintieron "incertidumbre" en las primeras fechas del confinamiento. "Los palistas profesionales tenemos otro trabajo además del deporte y no sabíamos qué iba a suceder con un expediente de ese estilo y si íbamos a poder acogernos en nuestras respectivas profesiones", declara Esteban, quien asevera que "la situación es preocupante en la sociedad y vemos que hay pequeñas empresas y autónomos que lo van a pasar peor".

Seis veces campeón individual, el Gallo vive en la duda. Unas horas antes que se prohibiera el deporte profesional "a puerta abierta" se presentó el prestigioso Torneo de Mungia, el más exitoso en respuesta del público, que se juega a parejas, pero quedó en suspenso. "No sabemos cuándo podremos retomar la actividad y no sabemos tampoco si jugaremos en Mungia o empezaremos otra competición", añade.

A pesar del ERTE, Gaubeka no cede al trabajo diario y sigue ejercitándose en su domicilio con ciertas limitaciones. "Alguna vez juego un poco con la raqueta contra la pared con el hijo, pero más como diversión que como preparación", recita. El campeón del mundo Individual de pala profesional no tiene forma de ensayar con el leño. La casa se le queda corta. El confinamiento no está hecho para los pelotaris de Innpala. "Lo llevo de la mejor manera posible. Pocas veces salgo de casa, casi siempre cuando me toca hacer algún que otro recado, pero nada más. Lo importante ahora mismo es la salud y mantener las medidas que informan las autoridades", desliza el pelotari de Armintza, quien tiene la "suerte" de tener una "terracita" para ejercitarse físicamente y para disfrutar con sus dos hijos, de ocho y seis años. "El cumpleaños del pequeño nos pilló en los primeros días de estar en casa. Fue una pena, sobre todo, por él", certifica el delantero.

"Desde la operadora nos dijeron que trataríamos de cuidarnos y lo estoy haciendo", afirma el campeón, que continúa realizando trabajo diario en casa. "Me paso alrededor de dos horas al día", explica. Entre sus quehaceres entran las mancuernas, las gomas y distintos ejercicios. No falta nunca a su cita con las flexiones y las abdominales. "El problema es que no puedo hacer esprines, puesto que siempre me han venido bien los ejercicios de potencia para mis características como palista", afirma Esteban, quien apostilla que "además, el frontón es indispensable para todo el cuadro profesional y no tenemos la oportunidad de acceder a uno. En casa, a pesar de disponer de una buena terraza, al vivir en un bajo, no hay espacio suficiente para ensayar". "El parón me ha pillado en una época en la que me encontraba con mucho juego, pero la salud es lo primero", relata Gaubeka. Eso sí, ahora "todos los pelotaris empezaremos de cero".

Asimismo, de cara a ejercitarse físicamente y realizar labores de mantenimiento, es esencial una dieta equilibrada. "Siempre he sido una persona bastante delgada y creo que el confinamiento me ha venido bien para limpiar un poco. De hecho, creo que estoy más fino. Procuro no comer entre horas y me cuido", desbroza el armintzarra. "Quizás estoy haciendo más curro físico estas semanas que mientras estábamos en activo. Estoy cumpliendo", reseña con una sonrisa.

A pesar de realizar su rutina personal, el campeón individual de pala profesional considera que es fundamental llenar todo el día de actividades para conservar en buenas condiciones la parcela psicológica. "Lo llevo mejor de lo que me esperaba", argumenta el vizcaino. "La primera semana pensaba que iba a tener problemas para gestionar el confinamieto, pero opté por coger la azada y dar la vuelta a todo el jardín. Me di una paliza, pero lo completé y me ayudó. No paro", remacha Esteban. La agenda del armintzarra está repleta de tareas: hacer los deberes del euskaltegi, adelantar algo de contabilidad, estar con sus dos hijos y su mujer€ "Espero que pronto bajen los contagios y podamos volver a la normalidad en la medida de lo posible", finaliza el armintzarra.

"Cuando dijeron que había la opción de hacer el ERTE, nos pilló de imprevisto, al no saber en qué consistía"

"Entreno en casa alrededor de dos horas al día, pero al palista le hace falta frontón"

Campeón Individual de pala