- La cascada de suspensiones en el golf sigue su curso y ayer se anunció el aplazamiento del PGA Championship que se debía celebrar del 14 al 17 de mayo en San Francisco, lo que supone que tampoco el segundo major de la temporada se jugará en su fecha prevista después de que el Masters de Augusta, del 9 al 12 de abril, fuera cancelado. Todos los torneos que debían celebrarse hasta esa fecha en América han sido eliminados y no serán reubicados. Entre ellos está el Zurich Classic de Nueva Orleans, en el que Jon Rahm iba a defender el título que logró el año pasado junto a Ryan Palmer.

Lo mismo ocurre con las citas programadas en el Circuito Europeo, entre ellas el Andalucía Masters de Valderrama de la última semana de abril que, no obstante, tratará de buscar nuevas fechas. Esto significa que no habrá golf en el mundo, como pronto, hasta mediados de mayo si el coronavirus lo permite porque también se ha parado la actividad en todos los circuitos menores y en los seniors.

La gran incógnita es saber si los dos grandes aplazados podrán encontrar nueva fecha en un calendario muy cargado como en todos los deportes, más en un año en el que también están incluidos los Juegos de Tokio y la Ryder Cup. Uno de ellos podría tener hueco si la cita olímpica, del 30 de julio al 2 de agosto, queda suspendida y el otro podría encajar al final del verano, aunque el final de la campaña en el circuito americano está fechado en la última semana de agosto. "Seguimos en contacto con organizaciones, patrocinadores e instituciones que rigen el golf para dar un final adecuado a la temporada", dice el PGA Tour.