Burgos y Amorebieta cierran hoy viernes (16.00 horas) 2021 y abren la segunda vuelta de LaLiga SmartBank con un duelo entre ascendidos que, como el resto de las competiciones y de la sociedad, está también azotado por un covid que afecta a varios jugadores de ambos equipos. El choque, no obstante, lo encara en mejor disposición el conjunto local, décimo con 28 puntos y a tres de la promoción de ascenso, que el visitante, antepenúltimo con solo 19 y a cuatro de los puestos de permanencia.

El Amorebieta espera seguir alimentando en El Plantío el sueño de la salvación que durante toda la primera vuelta le ha sido esquivo y tiene todavía a cuatro puntos justo cuando se le da la vuelta al calendario. El equipo vizcaino, en su primera temporada en una Segunda a la que ascendió acompañando, entre otros, al Burgos, llega a la cuidad castellana en una buena racha de resultados para un equipo de su dimensión, con seis puntos sumados en cuatro partidos sin perder. Esa racha incluye un sorprendente y meritorio triunfo en Málaga que le abrillantó una secuencia de seis partidos a domicilio con solo una derrota y siete puntos sumados. Los cuatro últimos, los tres de La Rosaleda y uno en Ponferrada que durante muchos minutos fueron tres. En ese encuentro, el ex del Athletic Gorka Guruzeta encadenó su cuarto gol en tres partidos para ser ya el máximo goleador de un equipo que está dando la cara y ve puerta con relativa facilidad (24 goles en 21 partidos), pero al que le está condenando ser el tercer equipo que más concede (31 tantos).

A Burgos, en todo caso, el Amorebieta viaja con bajas. Un mínimo de tres y un máximo de ocho, a falta de conocer hoy, que será cuando viaje, la convocatoria y si alguno de los tres positivos por covid aparecidos en el seno de la plantilla es de algún jugador. Son seguras las ausencias del lesionado Mikel San José y los sancionados Gorka Larrucea y Lander Olaetxea, lo que deja el medio campo azul muy escaso de efectivos. Y es probable que tampoco estén aún disponibles el meta titular, Roberto Santamaría, y el central Jon Irazabal, aunque ambos parecen ya en el tramo final de la recuperación de las lesiones que les tienen fuera de las convocatorias desde hace casi tres y dos meses, respectivamente.

El Burgos, por su parte, se entrenó durante la semana con la ausencia de cuatro jugadores: Zabaco, Álvaro Rodríguez, Fran García y Ernesto, quienes dieron resultado positivo en los test de principios de semana y no podrán disputar el partido. El resto de jugadores entrenaron con normalidad, incluidos Juanma y Saúl Berjón, que venían descansando en las últimas jornadas aquejados de sendos problemas musculares. Tampoco podrá sentarse en el banquillo del estadio burgalés el técnico Julián Calero, que también está guardando cuarentena por ser positivo.

Estos contratiempos han llevado al club a tener que buscar reinventarse ante un rival de los de su categoría y que necesita la victoria. El encuentro también estará marcado por la reducción de aforo tras la medida adoptada por el consejo interterritorial, que solo permitirá un 75% de asistencia al Plantío.

"Tenemos que mejorar porque nos faltan cosas para seguir sumando de tres en tres"

Entrenador del Amorebieta