Jon Rahm saldrá hoy a un golpe del liderato y al ataque en la última jornada del Scottish Open después de que en el día del movimiento se resintiera su juego alrededor de las banderas. De tee a green estuvo a un gran nivel, pero a la hora de rematar se dejó con los putts unos cuantos golpes. El belga Thomas Detry, que era uno de los que salió empatado con el de Barrika, y el inglés Matthew Fitzpatrick son los líderes con catorce golpes bajo el par de The Renaissance Club.Los dos bogeys en los tres primeros hoyos, por culpa de dos tripateos, obligaron a Rahm a afinar porque en un momento de la jornada llegó a estar a cuatro golpes del primer clasificado, un Lee Westwood que salió con el acelerador a tope, pero a mitad de recorrido cedió en sus prestaciones. Poco a poco, el vizcaíno fue enderezando su vuelta, a tono con el tono global de su juego, y la clasificación volvió a apretarse antes de la segunda mitad del recorrido, donde todos los jugadores tratan de coger posiciones en el día del movimiento.

Tres birdies entre el 6 y el 9 devolvieron a Rahm a uno bajo par y otros dos en el 12 y el 13 le colocaron de nuevo en el liderato compartido. De todas formas, a esas alturas le lastraban los putts de corta distancia que le costaron algunos golpes, aunque también embocó otros de mayor dificultad. Así es el golf, suele decir él mismo, para tratar de entender estos guiños del destino. Como ejemplo, el hoyo 16, en el que estropeó una gran recuperación con otro tripateo que le descolgó un golpe de Detry y Fitzpatrick.

En el cómputo del día, el barrikoztarra firmó casi 90% de greenes en regulación, un 100% de recuperaciones para poner en valor su dominio del campo, pero casi dos putts por green en regulación. Significativo fue que cerrara los cuatro pares 5 con un saldo de dos golpes sobre par. "Fue un día un poco frustrante por esos putts, porque de tee a green jugué muy bien. El del 16 ha dolido un poco", explicó Jon Rahm. No encontró una explicación clara a esos errores tontos, "no sé si ha sido una cuestión mental mía o algo técnico, pero ahí están. Es algo que me ha ocurrido los últimos días, pero es algo inhabitual porque normalmente soy bastante sólido dentro de los cinco pies (metro y medio)".

De todas formas, sus opciones de victoria se mantienen intactas ya que "he tirado otros muy buenos putts más largos y, en general, he pegado muy buenos golpes". "Espero que esto se mantenga mañana y eliminar esos pequeños errores", resumió.

otaegui remonta

La otra buena noticia del día fue la gran vuelta de Adrián Otaegui, que con seis bajo par se coló en la lucha por el torneo y, lo más importante, por una de las plazas en The Open Championship. El donostiarra ascendió hasta la octava plaza compartida, a cuatro golpes de los líderes, tras hacer seis birdies y un eagle para un par de bogeys en el tramo final que espera no tener que lamentar.

Todo está abierto, por tanto, para la última jornada, con dieciséis jugadores separados por apenas cuatro golpes. Jon Rahm vuelve a estar en la pelea, algo que ya es costumbre, y busca su segundo triunfo consecutivo y el quinto en los torneos de las Rolex Series. Además, si acaba entre los seis primeros mantendrá el número 1 de mundo. El de Barrika jugará hoy a partir de las 14.06 horas con el australiano Lucas Herbert, que se impuso la semana pasada en el Irish Open. Otaegui, por su parte, saldrá con el escocés Richie Ramsay.

Tercero jornada