EL Bilbao Arena volverá a vivir el ambiente de los partidos importantes, de aquellas citas en las que la emoción y la tensión se disparan porque hay mucho en juego. Desde aquel play-off ante el Valencia Basket de la temporada 2014-15, el ‘efecto Miribilla’ ha estado adormecido, anestesiado por la descendente trayectoria del Bilbao Basket que acabó con el equipo en la LEB Oro. Mañana arrancará la eliminatoria ante el Palencia, el que muchos esperan que sea el camino de vuelta hacia la Liga ACB. Durante toda esta temporada, se ha alabado, y con cierta admiración desde fuera de Bilbao, el hecho de que la afición vizcaina no haya dado la espalda a su equipo en este curso que arrancó lleno de incertidumbres. El Bilbao Arena ha sido de largo la cancha con más afluencia de público en la categoría y, seguramente por eso, Álex Mumbrú y sus jugadores han logrado el objetivo principal una vez que el Real Betis se mostró inalcanzable.

Asegurar el factor cancha en el play-off tenía esta temporada escaso premio por el recortado formato de las eliminatorias, pero era el primer paso, imprescindible, para desbrozar ese camino de vuelta y ahora llega la hora de la verdad. Históricamente, la mayoría de las eliminatorias de la LEB Oro siempre han caído del lado de quien tenía la ventaja de campo. Los antecedentes del Bilbao Basket apuntan en ese sentido. Cuando aún jugaba en La Casilla, el equipo vizcaino superó tres eliminatorias, alguna agónica, al mejor de cinco partidos en la LEB Plata, una de ellas para evitar el descenso, y dos en la LEB Oro en las que tuvo el factor a cancha de su lado. Solo cedió una, ante el Baloncesto León en la temporada 2002-03 en cuartos de final. En la Liga Endesa, una vez jugó con el factor cancha a favor, esa citada al principio ante el Valencia, y además las series eran a tres partidos y había menos tiempo para disfrutarlas. Solo aquella semifinal de liga ante el Real Madrid, en la que hubo dos partidos tremendos en el pabellón bilbaino, puso el termómetro al máximo.

Ahora, no será lo mismo, es otro nivel competitivo, pero esa salsilla volverá a impregnar el ambiente. Miribilla volverá a tener dos oportunidades, tres en el peor de los casos, para marcar la diferencia que se espera ante el Palencia e impulsar al Bilbao Basket hacia esa Final Four que podría celebrarse en el mismo escenario. Los hombres de negro no pierden en casa desde enero y mantener la racha aseguraría acceder a la batalla definitiva. Las previsiones del club hablan de que mañana pueden reunirse más de 7.000 personas en el Bilbao Arena, “que pueden ser aún más para el domingo”, según comenta la vicepresidenta Isabel Iturbe, ya que se espera la presencia de un buen número de seguidores del conjunto castellano.

un premio a la temporada Y es que todo el mundo tiene ganas de disfrutar de este momento después de varios años de penalidades deportivas y económicas y “de una temporada pasada que fue muy dura”. El club comparte, por tanto, la ilusión de todos sus aficionados, que han vuelto a sentir el placer de las victorias, y piensa que “el play-off es un premio a toda la temporada. Ahora viene lo más bonito para el público y lo más difícil para el equipo. Ha habido un poco de todo en la temporada, pero creo que hemos llegado muy fuertes y con muchas ganas a la parte importante”, añade Iturbe.

La dirigente del Bilbao Basket califica la temporada hasta ahora de “divertida, con sus altibajos” y recalca la necesidad de “traer más alegrías a la afición” sin que eso suponga cargar de más presión de la necesaria al entrenador y los jugadores. “El equipo está al margen de todo, vamos partido a partido, como dice Álex”, recuerda Isabel Iturbe sobre la posibilidad de que el Bilbao Arena pueda albergar la Final Four definitiva el primer fin de semana de junio. “Sería maravilloso tener la Final Four y poder ascender en Bilbao, pero aún queda mucho para eso”, puntualiza. Como recordó ayer Javi Salgado en la entrega de premios de Expebasket Radio, el proyecto radiofónico que ha seguido toda la temporada del equipo, “esto es una tarea de todos y todos estamos juntos en esto”. Miribilla vuelva a tener la última palabra. Si su influjo hace efecto de nuevo, el Bilbao Basket logrará algo que hace unos pocos meses nadie habría imaginado.