DONOSTIA. Orio cierra un círculo. Los aguiluchos se quitan una espina. La San Nikolas de 2019 culmina un sueño que parecía maldito. Tres posibles titulares que, siendo realidad, no harían del todo honor a lo que ha hecho la trainera amarilla este verano. Gloria es lo que ha logrado este equipo en estos tres meses largos de competición, que acabarán hoy en Portugalete (12.00 horas/ETB1) con el título ya decidido. Con un nuevo rey levantando la Corona CaixaBank. Un monarca novel que ha sido el mejor de principio a fin.

Ayer le valía con acabar la regata sin incidentes para salir campeón. Sin embargo, los remeros de Orio terminaron su trabajo en Bermeo reventados. Sin aliento. Hondarribia, principalmente, le había hecho dar su 100% los anteriores 19 minutos. También Santurtzi, uno de esos botes que nunca se rinde. La del Urdaibai fue una regata muy bonita de ver, no tanto de remar, por esa puñetera ola de costado que tanto complica el trabajo de los bogadores.

El numeroso público que se dio cita en Bermeo, que está en fiestas, pudo ver de cerca la segunda ciaboga de la tanda de honor. Ahí pudo estar parte de la victoria de Orio. Al menos, el momento cumbre, ese en el que Aranberri comienza a preparar la trainera para virar con medio segundo de pérdida y, para cuando lo coloca recto para ir hacia fuera, ya son líderes y con un segundo de renta sobre Hondarribia.

Antes, Santurtzi había dado el primer golpe de brancas. Se fue la Sotera en busca de una nueva victoria en este curso de mucho lustre también para los morados. Tras la decepcionante regata del domingo en la regata decisiva de La Concha, los vizcainos querían dar vuelta a la situación y mostrar, una vez más, su calidad. Pero en ciaboga, los dos gallos que más despertares alegres han dado a sus aficiones, Orio y Hondarribia, estaban ahí, en su estela.

La Ama Guadalupekoa, esta vez con Iker de la Linde en su txopa -bonito premio para el canterano-, no tardó en coger la proa de la regata en la vuelta a tierra, y Orio detrás. Presionando. Ya llegaría su momento. Santurtzi se descolgaba a cuatro segundos. Pero ahí iban a estar. Nadie pensaba lo contrario.

Así, con el segundo adquirido en la segunda ciaboga, Orio comenzó líder el último largo. Había contenido los esfuerzos bidasotarras. Querían ganar la liga ganando. Y así, casi sin que se diera cuenta nadie, incluida Zierbena, de la que no se hablaba en el espigón bermeotarra casi desde el inicio -se dejaba medio minuto al minuto 15-, comenzó la última txanpa. Un rush final que deparó emoción. Un segundo de diferencia. El campeón de liga frente al campeón de La Concha. El experimentado Aranberri frente al joven De la Linde. Hondarribia dio primero, subió marchas. Orio lo vio, no se amilanó. Aguantó el tipo, desde cerca. Porque Orio no quería la calle 1, la que le había tocado, para hacer esos 500 metros finales. A falta de 250 metros, Hondarribia decide, ya a dos segundos, buscar alguna olita marchando a babor. Infructuoso plan. Orio gana, Hondarribia segundo. Santurtzi, tercero, en la pelea. Gloriosos todos, pero, sobre todo, los campeones, ayer, y todo el verano.

Buena cara de donostiarra Donostiarra acabó quinta la regata de Bermeo. Buena imagen la que dio la Torrekua II en la penúltima cita del campeonato. Estuvo hasta donde pudo en la batalla con Urdaibai, que aprovechó y remó con nota por la calle 4, en el otro costado del campo de visión donostiarra.

Aguantó hasta el tercer largo Donostiarra con diferencias menores a diez segundos. Al minuto 11, la Bou Bizkaia ya consiguió introducir el segundo dígito. Antes, ya en el primer largo, había sacado la mitad de esa renta tras una majestuosa salida.

El rival más cercano de los pupilos de Igor Makazaga fue Ondarroa, al que mantuvieron a raya en todo momento, sin dejarle entrar en esa pelea por el segundo puesto de la tanda.

Al final, y tras cruzarse todo el campo hasta la calle 4, Donostiarra llegó a meta a catorce segundos de Urdaibai. Hoy acaba el verano para los capitalinos y para el resto de remeros. Gloria a todos. Las vacaciones las tienen bien ganadas.