El último libro de Rosa Montero, Animales difíciles (Seix Barral), lleva un subtítulo en letra pequeña y una verdad muy grande e inquietante: la humanidad está en juego. Si a ello se le suma que la protagonista es Bruna Husky, una detective androide que ha entrado en escena en las cuatro entregas de la serie, la inquietud es grande. En esta crónica de bienvenida –el libro fue presentado en la biblioteca de Bidebarrieta por la propia autora y por la periodista Idoia Jauregi...– se espolvorearán alguno de los detalles de la novela pero no sería educado hacerles spoiler, una broma de mal gusto para la gente lectora. Acompañaron a Rosa Marta García y Verónica Lodeiro, ambas embajadoras de la editorial Seix Barral, el librero Kepa Torrealdai, Begoña Morán, capitana de Bidebarrieta Kulturgunea, y María Arana.
Ambientada en el Madrid de 2111 y con Bruna y el inspector Lizard enfrentados a una mente criminal aterradora, Animales difíciles, título que hace referencia a los seres humanos, encierra una profunda reflexión sobre la identidad, uno de los temas de la modernidad. Basta con leer la frase de arranque: “O todos, o ninguno”, para entender eso que les decía de los peligros de la humanidad.
El libro alerta del peligro actual que representa la inteligencia artificial (IA), cada día mas todopoderosa. ¿Que es Animales difíciles? ¿Acaso una distopía, un thriller, una crónica política o novela existencial; un despliegue de amores o un relato de aventuras…? Por mirar en el espejo de la escritora, o todo eso o nada.
Lo que sí puede asegurarse es que era una novela esperada. No en vano, antes de las siete de la tarde ya se colgaba el cartel de Completo. En primera línea de espera, quizás conscientes de la expectación, se encontraban Lorea Urkidi, Beatriz Gil Roa, Noemi Hazas, Mari Luz Barcelo y Carlos Fernández. Inmediatamente después, en los primeros peldaños de la escalera (la cola bajaba hasta la calle...), se encontraban Carmen Barcenillas, Zuriñe Pérez, Fely del Fresno y Francisca Nieto, también madrugadoras a media tarde. Y tras ello, la desbandada. A la cita no faltaban Cristina Olarreaga, Kepa Muguruza, Karol Ortega, Nerea Gabilondo, Laura Camacho, Montse Barrutia, Gemma González, Begoña Marcos, Isabel Fernández;, Mari Carmen Uriarte, Miren Bastida, José Ignacio Sánchez, María Teresa Cuadrado, María Luisa Bilbao, Maite Etxebarria, Elena Martínez; Garazi y Aitziber Madariaga, seguidoras de Rosa Montero en general, y de Bruna Husky en particular; Carmen Gil, Nieves Gómez, Rosa Sánchez y Joseba Larrako, sentados en primera fila del salón de actos, José Luis Fernández, Ane Muñoz, Alicia Ballesteros, Ane Bilbao, Sonia López, Koldo Gorostidi y todo un puñado de gente (Idoia Vélez, Nuria Aranguren, Janire Arrate, José María Igartua y Laura Olmos, entre otros, por ejemplo...) que hubo de marcharse sin poder entrar.