El pleno municipal del Ayuntamiento aprobó el último día de 2020 de forma definitiva los presupuestos municipales para 2021, lo que permite comenzar el año con unas cuentas en marcha. "Bilbao va a contar desde mañana 1 de enero con un presupuesto y eso es una gran fortaleza que nos va a permitir atender las necesidades de bilbainos y bilbainas. Que nadie dude de que estamos en la mejor de las posiciones, con un presupuesto en vigor, para enfrentar esta situación de pandemia y salir lo antes posible todos juntos de ella", se felicitaba el pasado 31 de diciembre el alcalde, Juan Mari Aburto.

El Ayuntamiento contará en 2021 con el presupuesto más alto de su historia: 585,5 millones de euros que se alcanzarán sin necesidad de endeudarse, gracias al uso de sus remanentes de tesorería. Con 9,2 millones de euros más, aumentan las inversiones en los barrios -39,5 millones de euros frente a los 37,7 de este año- y crece también, pasando de 82,7 a 84,1 millones, la inversión pública municipal. Además, se incrementan las partidas destinadas a los servicios públicos hasta los 266 millones de euros, frente a los 261 de 2020.

Las cuentas incluyen también enmiendas de todos los grupos políticos de la oposición, que ascienden a 932.000 euros, lo que supone un incremento del 19,56% respecto a las anteriores. No así las tres reclamaciones que habían presentado la Asociación de Vecinos de Basurto y la federación de asociaciones vecinales de Bilbao Hiritarrok, desestimada al votar en contra PNV y PSE y a favor EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP, y el sindicato LAB, también rechazadas por los dos grupos del Gobierno y PP.

La concejal de Hacienda, Marta Ajuria, explicaba que este último trámite presupuestario está dirigido a reclamaciones en supuestos "tasados" en la normativa foral y ninguna de las presentadas "tiene encaje en ellos", aunque sí pueden incluir sus propuestas en el trámite de presupuestos participativos. "Estamos hablando de cumplimiento de la legalidad", advertía.