La configuración actual de la red viaria del área metropolitana de Bilbao carece de una notable red de conexiones transversales entre ambas márgenes de la ría del Nervión. Este déficit hace que el puente Rontegi, que conecta los principales ejes vertebradores tanto de Ezkerraldea (A-8 y Solución Sur), como de Eskuinaldea (corredor del Txorierri y La Avanzada), concentre volúmenes de tráfico muy elevados.

Esta infraestructura es, a día de hoy, el único paso de tráfico rodado entre ambas márgenes en 11 kilómetros. Cuenta con un promedio de 175.000 vehículos que transitan por esta carretera en día laborable, lo que supone los valores de intensidad media diaria más altos de toda la red foral. Este elevado flujo de tráfico provoca situaciones recurrentes de congestión, tanto en el propio puente como en las vías que lo alimentan.

Conexión subfluvial

Para paliar esta situación, el proyecto del túnel bajo la ría, cuyas obras comenzarán en 2026, es una infraestructura estratégica de 3,2 kilómetros que unirá los márgenes del Nervión mediante dos tubos con un enlace en cada lado. En Eskuinaldea, se remodelará la actual rotonda de Artatza (Leioa/Getxo), integrando los viales en superficie con los viales subterráneos que conectan con los túneles principales. En el lado de Ezkerraldea, se hará lo propio para conectar los túneles principales con el eje del Ballonti (Portugalete/Sestao/Trapagaran), la A-8 y la Variante Sur Metropolitana (VSM).

Con una inversión inicial de 543 millones de euros, el proyecto del subfluvial se trata de una infraestructura estratégica para mejorar la conectividad de Bizkaia. Su finalización, prevista para 2032, transformará el patrón de movilidad entre márgenes, así como todo el Bilbao metropolitano. En este sentido, la Diputación foral de Bizkaia se encuentra actualmente trabajando en la puesta en marcha de este proyecto clave con el que se culminará el mallado de carreteras del territorio.

Una infraestructura que culmina el mallado de carreteras del territorio.

Así, la obra cuenta con 3 objetivos principales. En primer lugar, la reducción de la actual congestión en la red viaria del área metropolitana de Bilbao mediante el aumento de su capacidad. Esta situación de embotellamiento también se da en el corredor de La Avanzada y en el tramo Max Center (BI-10) hacia el puente Rontegi. El futuro subfluvial aumentará la capacidad del ámbito metropolitano en su punto crítico, - el cruce de la ría -, al implementar dos túneles gemelos con dos carriles por sentido.

Otro objetivo es el aumento del mallado de la red de alta capacidad para ofrecer rutas alternativas al puente Rontegi. Esta ampliación permitirá reducir la alta vulnerabilidad del sistema metropolitano, evitando así los colapsos y retenciones cuando ocurren incidentes en el puente, el corredor del Txorierri, en la A-8 en Max Center, o en La Avanzada.

El tercer objetivo es la reducción de los sobrerrecorridos; es decir, la longitud y el tiempo de viaje. La distancia actual desde la rotonda de Ballonti a la de Artatza es de 15 kilómetros, mientras que con el subfluvial, este recorrido se reducirá a 4. Esto supondrá un ahorro en distancia, tiempo y consumo de carburante, contribuyendo así a la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Impacto

La consecución de estos objetivos producirá un impacto muy positivo en términos de eficiencia, efectos ambientales, sociales y de reducción de la vulnerabilidad de la red viaria. Así, el estudio de impacto económico realizado estima que la construcción del túnel generará una contribución de 290 millones al Valor Añadido Bruto de Bizkaia, apoyando la creación y el mantenimiento de 4.300 puestos de trabajo.

A través de La Avanzada, se construirá un paso elevado o pasarela entre la calle Artatza y la avenida Txikia.

Además, los beneficios incluirán ahorros importantes de tiempo y dinero - gracias a la reducción de la congestión en la red -, así como en las presiones ambientales relativas a emisiones de GEI, contaminación y ruidos, entre otros. En caso de accidente, se ofrecerá una alternativa de cruce de la ría, lo que permitirá desviar el tráfico por el subfluvial. También se producirá una mejora en las condiciones de saturación viaria y una reducción de los índices de peligrosidad, revirtiendo en una potencial disminución de los accidentes o incidencias y mejorando así la seguridad de la red.

Conectividad

El enlace de Eskuinaldea permitirá la conexión, en ambos sentidos, con los túneles de la ría desde los 3 ejes principales que confluyen en la rotonda de Artatza entre Getxo y Leioa. Estos incluyen la carretera de La Avanzada desde Bilbao, su prolongación hacia Zugazarte, en Getxo, y el corredor de Uribe Kosta.

Se necesitará levantar una parte del parque de Artatza que se restaurará y mejorará con nuevas dotaciones.

La conexión se realizará mediante rampas de acceso que salvarán el desnivel entre la zona de entrada a los túneles y la superficie, discurriendo enterrados bajo la rotonda. De este modo, todas las conexiones serán directas, lo que evitará los problemas de capacidad que se puedan derivar de otras configuraciones de enlace.

Los túneles de la ría arrancarán desde Ezkerraldea en una zona donde discurren de forma más o menos paralela la A-8 y el eje del Ballonti, siendo también el punto de conexión con la Variante Sur Metropolitana (Supersur). El enlace en este margen permitirá la conexión de los túneles de la ría con esas 4 infraestructuras viarias.

Medidas preventivas y correctoras

Atendiendo a las necesidades y alegaciones de la ciudadanía, el proyecto del subfluvial incorpora actuaciones para minimizar desde el primer día diferentes aspectos como el ruido, el polvo o el tránsito de camiones. Además, se llevarán a cabo trabajos de integración paisajística en la totalidad de las áreas afectadas por los trabajos, incluidas las servidumbres temporales o aquellas zonas que resulten alteradas al finalizar la obra.

En este sentido, un estudio acústico completo realizado por la Diputación foral de Bizkaia ha analizado al detalle las afecciones por el ruido. Así, las medidas incluidas en la redacción del proyecto contemplan ayudas para cambios o refuerzo de ventanas, paneles fonoabsorbentes en prácticamente todo el perímetro de la obra, y límites de horarios en ciertos períodos del día.

El túnel unirá Eskuinaldea con la Autovía del Cantábrico y con la AP-8, que a su vez enlaza con la meseta por la AP-68, y Ezkerraldea con Eskuinaldea y Uribe Kosta

El polvo de la excavación de esta obra es material inerte, no contaminante, ni dañino para la salud. Aún así, se tomarán las medidas necesarias para que no sea un condicionante. En el caso del tránsito de camiones para la obra, no se contempla su paso por los cascos urbanos, salvo contadas excepciones. También se minimizarán las afecciones con medidas como el uso de toldos para tapar el material excavado en su transporte y la limpieza y riego continuo de las ruedas de los camiones y de la carretera.

Te puede interesar:

Asimismo, el material excavado del túnel tendrá como destino el Puerto de Bilbao, con el fin de su aprovechamiento para un futuro proyecto de ampliación del mismo. Para ello, se ha firmado un protocolo que hará que los materiales sobrantes se destinen al relleno del espigón central, actualmente en ejecución.