La diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, puso ayer fecha al inicio del proceso por el que se construirá el subfluvial de Lamiako, la autovía de alta capacidad que servirá de alternativa al Puente de Rontegi para conectar los tráficos rodados de ambas márgenes de la ría y en el que viene trabajando el ente foral desde hace más de una década.
La máxima responsable foral, en una entrevista radiofónica, se mostró ayer confiada en que “de una vez” se apruebe el proyecto del subfluvial a lo largo de este mes, una vez que el departamento foral de Medio Natural y Agricultura dé luz verde a la modificación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) solicitada por el departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, impulsor del proyecto.
Etxanobe recordó que el retraso en su aprobación se debe a que “se ha vuelto a cambiar” la DIA “la cual se ha endurecido teniendo en consideración las reclamaciones realizadas por los ciudadanos, y se han incluido más puntos y más medidas para evitarles molestias”.
Con los cambios de la declaración aprobados, el consejo de gobierno foral aprobará el proyecto para lanzar su construcción. Un proceso este último que se prolongará cerca de un año antes de meter la primera excavadora debido a la complejidad de los trabajos bajo tierra y la ría y que se va a dividir en seis contratos diferentes.
Cuatro contratos servirán para acometer la obra civil a que atañe a los túneles viarios, uno creará los accesos de la margen izquierda en Sestao y su conexión con los viales existentes además del emboquille de las dos galerías que compondrán el subfluvial. El segundo se dedicará a horadar los dos tubos en el tramo siguiente que recorra la anchura de la ría excavando bajo su fondo fluvial. El tercer contrato construirá otra sección de los tubos que recorrerán toda la zona de tierra por debajo de Getxo hasta llegar al emboquille cercano a la rotonda de Artaza. Finalmente, el otro lote tendrá como objetivo ejecutar los accesos con los se conectará el subfluvial a corredor del Txorierri, la Avanzada y la trama urbana cercana. Los últimos dos contratos se licitarán más tarde en el tiempo ya que primero es necesario que toda la obra civil esté concluida y servirán para desarrollar todo el proceso de instalaciones de seguridad, comunicaciones y otros acciones necesarias para que el subfluvial sea operativo según la estricta normativa actual de túneles.
La licitación de los primeros cuatro lotes ofrecerá entre dos y tres meses a las constructoras que quieran presentar sus ofertas al departamento foral de Infraestructuras que dirige Carlos Alzaga.
Una vez acabado el plazo y recibida la documentación de cada tajo, los técnicos forales tendrán que elegir entre la mejor propuesta en cada una de las secciones en que se ha dividido la construcción. Un proceso este que se prolongará también varios meses por el volumen de trabajo. Una vez que se hayan adjudicados los diferentes contratos, restarán otros dos meses al menos para iniciar las obras en el primer tajo a a ejecutar que será el que se prolongue más en el tiempo.
Los restantes se irán adjudicando después con el objetivo de que todas las partes del proyecto concluyan a la vez para el estreno del subfluvial.
La diputada foral defendió ayer el subfluvial. “Es necesario construir esa infraestructura. A diario pasan unos 150.000 coches por ese punto, con los accidentes y retenciones que ello crea, y esta infraestructura lo solucionará todo. Rontegi es uno de los puntos más complicados de la red viaria vasca y debemos darle una alternativa. Cualquiera que pase por ahí sabe cómo está ese punto”, destacó.
El subfluvial y la DIA por aprobar también fue tema de debate ayer en la comisión de Infraestructuras de Juntas Generales que rechazó la petición del grupo juntero del PP de tramitar una nueva declaración y descartar la revisión ya solicitada.
La razón aportada por su portavoz, Raquel González, es que en la modificación se ha solicitado introducir intervenciones rechazados en la declaración original. En concreto se refirió a la autorización del empleo de voladuras de esponjamiento en las obras de excavación de vaciado del parque de Artaza y en el interior del túnel, así como la ejecución de un viaducto pasante en el enlace de Ballonti.
Vecinos presentes en JJ.GG.
Con la presencia de varios vecinos de Getxo en la sala, la portavoz popular señaló que estas nuevas actuaciones propuestas “no pueden ser incluidas en una simple modificación de la DIA inicial, sino que tienen que ser presentadas en una nueva declaración”. Todo ello para que se analicen las voladuras “para proteger a las personas, las viviendas y los centros escolares y los graves perjuicios que supondrá el nuevo viaducto diseñado en el entorno del Ballonti”.
Votaron a favor de la proposición los tres grupos junteros de la oposición y en contra los dos que apoyan el ejecutivo foral, PNV y PSE.
Irene Edesa, la portavoz jeltzale, defendió la fórmula propuesta de las que denominó microvoladuras porque “es una técnica segura” y supone “una mejor alternativa al sistema de rozadora” para horadar el túnel. Indicó que existe “una base técnica y legal” para modificar la DIA, algo que negó la portavoz popular para razonar su postura. También basó su planteamiento contra la proposición en que “se van a monitorizar esta voladuras de baja carga” y dijo que la transparencia está asegurada con la oficina de información a los vecinos que permanecerá abierta durante el tajo.
En el segundo turno de replica Raquel González se mostró muy beligerante llegando a indicar que con la modificación de la DIA y el proceso de voladuras “se juega con la salud de los vecinos” algo que criticó con dureza la juntera del PNV, Irene Edesa.
La cifra
500
La aprobación este mes del proyecto constructivo definitivo también incluirá el coste final de su construcción que superará los 500 millones de euros, según las estimaciones previas. El tajo se dividirá en seis contratos, cuatro de obra civil y otros dos para instalaciones diversas de la vía.
El apunte
Contra el subfluvial. El debate de ayer en Juntas Generales sirvió para reafirmarse en su postura contraria a la construcción del subfluvial de Lamiako de EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia. Ambas formaciones consideraron innecesaria esta infraestructura.
Cambio de postura del PP. También sirvió para el grupo juntero ‘popular’ desvelara su cambio de opinión y declare ahora su oposición frontal a esta infraestructura. Algo que aprovechó la portavoz jeltzale para criticar este volantazo en su postura.