Unas 25 organizaciones ecologistas de Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi han suscrito una declaración en la que piden la ampliación hasta 2030 de la actual moratoria al eucalipto en Bizkaia, así como su extensión al resto de territorios del norte peninsular. Según han informado los promotores de la iniciativa –entre otros Greenpeace y asociaciones locales como Baso Biziak Plataforma, Fundación Lurgaia, Kukubaso Elkartea, Mariko Baso Espazioa o SOSollube–, los firmantes piden ampliar las actuales moratorias a las nuevas plantaciones de eucalipto en Galicia y Bizkaia hasta, al menos, el año 2030 y reclaman la extensión de esta medida a todo el norte: a Asturias, Araba, Cantabria y Gipuzkoa.

Con el fin de intentar atajar la sustitución masiva de coníferas por eucaliptos, en Bizkaia se estableció la prohibición temporal de nuevas plantaciones desde 2022 hasta finales de 2025. Asimismo, en Galicia la moratoria iniciada en 2021 finaliza este año. En la actualidad, el eucalipto se extiende en Euskadi y ya ocupa 26.153 hectáreas, de las cuales 1.319 hectáreas se encuentran dentro de espacios naturales protegidos, indicaron las organizaciones ecologistas. En Bizkaia, por ejemplo, dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, que cuenta con varios lugares incluidos en la Red Natura 2000, la superficie plantada con eucalipto se ha incrementado un 60 % en la última década, según sus datos.

Las organizaciones ecologistas ven fundamental reabrir el debate sobre el impacto de los eucaliptos sobre los ecosistemas y las especies y piden su progresiva erradicación en zonas de Red Natura 2000. En su opinión, las moratorias deben ir acompañadas de la paralización de proyectos altamente demandantes de eucalipto, como la “macrocelulósica” de Altri en Palas del Rei (Lugo). Para las organizaciones ecologistas, “2025 es un año clave para evitar que se produzca en otros territorios un fenómeno de eucaliptización que ya se ha producido en Galicia. No se puede permitir que el sector forestal camine hacia el monocultivo económico de la producción de celulosa”. Los ecologistas piden que se establezca, en el seno del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, un grupo de trabajo multidisciplinar que aborde los efectos sobre la biodiversidad de la expansión del eucalipto fuera de las plantaciones, en especial en el interior de los espacios naturales protegidos.