El Consejo de Administración de Bilbao Zerbitzuak ratificó ayer el nuevo Reglamento del Cementerio Municipal por el que se adecúa “a las necesidades actuales”, tales como “la neutralidad religiosa, la participación ciudadana y la sostenibilidad”, además de incorporar la previsión de un cementerio para animales de compañía. El documento entrará en vigor el 1 de enero de 2026.

En un comunicado, el consistorio bilbaino explicó que “culmina un proceso iniciado en marzo de este año, cuyo objetivo ha sido adaptar la normativa vigente a las nuevas realidades sociales, jurídicas y culturales, garantizando un servicio público de cementerio más humano, inclusivo y sostenible”. La última versión del documento se presentó este lunes tras el análisis y estudio de las alegaciones realizadas en verano, y tras validarse por el Consejo, sustituye a la normativa de 2012.

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El nuevo Reglamento da respuesta a algunas nuevas realidades y necesidades: el auge de las cremaciones, la reserva de espacios destinados a la inhumación de colectivos religiosos, el tratamiento sensible de la muerte perinatal, o el acompañamiento y atención integral a las familias mediante una red de colaboración con entidades especializadas, ha detallado el consistorio. De entre las principales modificaciones aceptadas el Ayuntamiento destaca la formación específica para el personal en materia de diversidad religiosa, la inclusión de mejoras en la definición de términos y procedimientos administrativos, la ampliación el concepto de “destino final” de restos humanos y animales de acuerdo con la normativa autonómica y estatal vigente, y una regulación más detallada del derecho de las personas consumidoras a presentar quejas y reclamaciones.

Además, el nuevo reglamento prevé por primera vez habilitar en el camposanto un espacio público dedicado a crematorio y depósito de cenizas de animales de compañía como respuesta a la sensibilidad social en lo referido al respeto y cuidado de los animales: “Este espacio permitirá dar un destino final digno a las mascotas, y reforzar la visión de un servicio público que evoluciona para responder de manera más humana, eficiente y adaptada a las necesidades actuales de la ciudadanía”. Bilbao Zerbitzuak apuesta asimismo por poner en valor el “gran patrimonio histórico y artístico que atesora el camposanto en su interior. Una labor que comenzó a desarrollarse hace tres años con iniciativas culturales y educativas, recitales y restauración de elementos patrimoniales.