Desde primera hora de la mañana, con el termómetro disparado hasta los 36 grados, decenas de personas han comenzado a ocupar sitio en ambas márgenes de la ría y en el puente de El Arenal, donde podrá seguirse el espectáculo que arrancará a las 18.00 horas. El objetivo: no perderse ni un segundo del esperado concierto gratuito y asegurarse un hueco privilegiado frente al escenario flotante.
La estampa era casi tan llamativa como el cartel: gorros, abanicos, crema solar y hasta pistolas de agua para combatir el calor mientras se hacía más llevadera la espera. Entre el público, había quienes llegaban desde fuera de Euskadi. Un grupo de amigas de Cantabria, por ejemplo, ha conseguido colocarse en primera fila, pegadas a la barandilla justo frente al escenario. “Hace mucho calor, pero la espera merecerá la pena”, aseguraban entusiasmadas a DEIA, con Amaia como clara favorita.
El ambiente es ya de fiesta, con muchos coreando el exitoso tema de Iñigo de ETS, que será el encargado de inaugurar la velada musical. A su actuación le seguirán Amaia y Arde Bogotá, completando una tarde-noche que promete ser inolvidable para la ciudad.
Música, emoción y una ciudad volcada para celebrar este aniversario con los artistas del momento y una puesta en escena tan singular como ambiciosa. Bilbao se convierte hoy en escenario flotante, y la ría, en corazón palpitante de una celebración para el recuerdo.