Pese al dificilísimo ecosistema socioeconómico que lleva dibujando desde marzo la pandemia del covid-19, el Bilbao Basket sigue dando pasos en lo referente al saneamiento de sus arcas. La entidad de Miribilla anunció en su anual junta de accionistas celebrada el lunes que su deuda a 30 de junio del presente año, que 365 días atrás era de algo más de tres millones, ha descendido a 2.193.310 euros. "Está totalmente calendarizada y estamos al corriente de todas nuestras obligaciones con terceros", destacó Isabel Iturbe, presidenta del club. Del montante total que queda por abonar, 1,6 millones corresponden a la Hacienda Foral de Bizkaia (se ha reducido en casi 700.000 y no hay pago de cuota en el ejercicio 2020-21 porque ya se ha realizado), 332.887 a Caja Rural de Navarra (a pagar a tres años ) y 210.000 a Fogasa (a cinco años).

Además, en la junta de accionistas, en la que estuvo representado el 51,57% del capital social de la entidad, que ahora mismo asciende a 1.021.338 euros, se aprobaron por abrumadoras mayorías superiores al 99% todos los puntos del orden del día, siendo los más importantes las cuentas del anterior ejercicio, con un resultado positivo de más de 445.000 euros, el presupuesto para el presente, realizado en base al peor de los escenarios de un curso entero sin abonados ni aficionados en el Bilbao Arena y que es de 3,1 millones -se prevé un resultado negativo de 234.000 euros-, y la ratificación de los nuevos miembros del consejo de administración (en julio salieron Koldo Mauraza, Iñigo Cisneros, Javier Larrinaga y Henar Aristizabal y ocuparon su lugar Mugaberriak XXI, representado por Pablo Allende, Ametsarreba, en la figura de Asier Guezuraga, Xabier Caño y Alfonso Santiago.

En cuanto al presupuesto de la temporada en curso, los dirigentes del club reconocieron que los vaivenes provocados por la pandemia les han obligado a "actuar a golpe de realidad". En julio elaboraron cinco borradores distintos, el aprobado el lunesse realizó en noviembre y es inferior en 900.000 euros al primero estimado y en medio millón al del anterior ejercicio. Al estar confeccionado en base a un Miribilla vació toda la campaña, se tiene en cuenta una bajada de 148.000 euros en ticketing y de 304.988 en el capítulo de socios y abonados (de los 620.000 euros ingresados, solo 185.000, el 30%, se imputan a este ejercicio). Por contra, se incluye una subida de 148.000 euros por ajustes por patrocinadores y bajada de gastos operativos y de 300.000 por el acceso a prestamos de ayuda por el covid vía CRN-Elkargi "a devolver en condiciones ventajosas a muy largo plazo". En los gastos, 2,2 millones pertenecen a personal (1,7 a plantilla deportiva) y dentro de los estructurales entran los 444.956 de la segunda cuota de la ACB, los 120.000 a pagar a Caja Rural y los 45.281 al Fogasa.

Apuntes

Abonados. Renovaron el 67%.

Bouteille. El club ingresó 150.000 euros por su venta.

Cambios de plantilla. Se reservaron 60.000 euros para imprevistos y, pese a las salidas y llegadas con el curso en marcha, queda aún la mitad.

Gastos por el covid. 100.000 euros en limpieza y test PCR.

Ingresos. Se incluyen 891.268 euros por retransmisiones y la BCL y 659.206 por comercialización y publicidad.