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El Athletic y el peaje de una obsesión

La falta de gol pasa factura a la delantera rojiblanca, que dio muestras de ansiedad en Copa frente a un Ourense de Primera RFEF al que solo pudo marcar Jauregizar

El Athletic y el peaje de una obsesiónEfe

Que la obsesión vence al talento es algo que pudo comprobarse en el encuentro frente al Ourense. El Athletic generó ocasiones suficientes para pasar a octavos con solvencia bajo el aguacero en O Couto y, sin embargo, terminó pidiendo la hora frente a un rival de Primera RFEF que solo claudicó ante Mikel Jauregizar, un centrocampista.

La razón es la preocupante sequía que aflige al sector ofensivo del equipo. A unos delanteros que llevan tanto tiempo sin beber del gol, que la propia sed les está pasando factura. Porque lo cierto es que si el Athletic no carbura como la temporada pasada es porque marca menos goles. De hecho, este curso, los de Ernesto Valverde solo han conseguido ver puerta en la mitad de los partidos disputados. En 12 de los 24 jugados. Un pobre bagaje que le deja con una preocupante diferencia entre todas las competiciones de 20 tantos a favor por los 31 en contra.

De hecho, el empeño por marcar, por erradicar los fantasmas de la falta de producción, pasó por todas sus fases en Ourense. Obstinación, ofuscación y obsesión. La ansiedad se adueñó de Gorka Guruzeta, Iñaki Williams y Oihan Sancet, titulares. Y contagió a Alex Berenguer y Nico Williams, que salieron tras el descanso.

“El gol me ayuda a quitarme un peso de encima. Los delanteros queremos hacer goles”, dijo Gorka Guruzeta

Ya lo avisó el mismo Guruzeta en el único tanto del Athletic en el Signa Iduna Park del Borussia Dortmund: “El gol me ayuda a quitarme un peso de encima. Los delanteros queremos hacer goles”. Esa fue precisamente la primera diana que el donostiarra hizo esta temporada. Más tarde llegaron el doblete ante el Qarabag y el gol logrado en Anoeta en la jornada 11 del 1 de noviembre. Y después, nada. Nueve partidos sin acertar.

El Ourense-Athletic, en imágenesAgencias

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Guruzeta y Navarro, máximos artilleros

Cierto es que el donostiarra es el máximo goleador del Athletic junto a Robert Navarro con 4 tantos cada uno. Sin embargo, su demarcación provoca que se personifique en su figura las carencias ofensivas. Y él lo sabe. Por ello, ante el Ourense, Guruzeta fue un martillo pilón que, sin embargo, no pudo demoler la defensa gallega.

Se afanó en rematar todas las que le llegaron y, aunque la mayoría le salieron desviadas, estampó un cabezazo en la cruceta. Sin embargo, también tuvo fallos inexcusables, como la última ocasión en la que Alberto Sánchez evidenció su obcecación. Y es que, cuando hay ansiedad por marcar, el portero siempre se hace más grande.

Con todo, sería injusto centrar la sequía en un único jugador, sobre todo en un Athletic que en las últimas campañas acostumbra a repartir los goles. Es más, el máximo artillero del curso pasado, Sancet, con 17 tantos, no marca desde el triunfo frente al Rayo Vallecano, en la lejana jornada dos del 25 de agosto. Esa es su única diana este curso y, además, fue lograda de penalti. Quizá por eso, al mediapunta se le vieron las costuras de la obsesión en O Couto.

Es que el navarro desaprovechó un regalo envuelto del guardameta del Ourense, que tuvo que despejar como pudo una malísima cesión, dejando el balón en los pies de Sancet. Sin embargo, el obsequio fue tan inesperado, que el rojiblanco lo gestionó mal y sin potencia.

También marró ocasiones claras Iñaki Williams, para quien el duelo copero sirvió sobre todo para seguir cogiendo ritmo tras su reaparición en Balaídos. El capitán del Athletic tuvo dos oportunidades obvias en las que se le vio primero la falta de chispa y después la falta de rapidez en la toma de decisiones. Dos cosas que solo se recuperan con los partidos.

Con todo, la eficacia goleadora de Iñaki tampoco pasaba por su mejor momento antes de la lesión que le tuvo casi dos meses parado. De hecho, el mayor de los Williams solo ha firmado una diana esta temporada y, al igual que Sancet, también fue de penalti.

La tenacidad sin premio de Berenguer

De ansiedad por marcar sabe algo Alex Berenguer. El 7 del Athletic fue el autor del tanto que hace dos semanas le dio a los leones los tres puntos ante el Atlético de Madrid en San Mamés. Sin embargo, antes de eso, habría que remontarse hasta mayo, es decir, hasta el final de la temporada pasada, para disfrutar de un gol con su firma. Fue esa obra de arte, imposible de ajustar más, que le hizo al Valencia.

Sin embargo, después, Berenguer dejó de mojar. Y eso que lo intentaba. A insistente y tenaz no le ganó nadie. Aunque a veces eso le llevara a pecar de individualista. Ante el Ourense pasó un poco parecido, el afán por resolver rápido ante un rival de Primera RFEF le llevó a fallar ocasiones clarísimas, como ese rechace a portería vacía que en el minuto 116 y ya con el 0-1 le hubiera dado al Athletic la tranquilidad. Pero es que no puede haber tranquilidad sin gol y este más que una asignatura pendiente se ha convertido ya en una obsesión.