La Champions se le complica al Athletic
La derrota en Newcastle, tercera en cuatro partidos, obliga a los leones a ganar un mínimo de dos duelos y a puntuar en el resto para pasar de ronda
La segunda visita oficial del Athletic a St James’ Park, tres décadas después de la primera, entonces para disputar el partido de ida de segunda ronda de la Copa de la UEFA, ha dejado unas sensaciones en el entorno rojiblanco bien distintas a las de hace 31 años, cuando los goles de Kuko Ziganda y Gontzal Suances volvieron a meter al equipo un partido que perdían por 3-0 a la hora de juego.
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Aunque la ilusión con la que los aficionados rojiblancos, en torno a 3.000, se desplazaron a tierras inglesas fue la misma que entonces, la vuelta ha sido una especie de resignación. Asumir que a día a día de hoy el equipo quizá no está para cotas tan elevadas.
Para empezar, porque las numerosas bajas en el equipo, que fueron un mazazo cuando el martes se conoció que Nico Williams, Oihan Sancet y Yuri Berchiche no serían de la partida, y para colmo a última hora hubo una ausencia con la que nadie contaba, pues Gorka Guruzeta no pudo jugar por una gripe, ya habían generado cierta sensación de impotencia, algo parecido a lo que se vivió en mayo en la visita al Manchester United. Y para concluir, porque el resultado, una nueva derrota, la tercera en solo cuatro jornadas de la Champions, complica sobremanera el futuro del Athletic en la máxima competición continental.
Nadie dijo que fuera a ser sencillo, ni mucho menos. Aunque quizá no se contaba con que el empedrado camino iba a estar también enfangado, complicando aún más el paso. Y no solo por las lesiones, que también, sino por la fragilidad defensiva de un equipo que cuando en otras ocasiones no ha estado bien en ataque ha hecho de su portería un muro prácticamente infrancreable para sus rivales. Ahora no hay ni rastro de ello, como quedó demostrado ante el Newcastle, con dos errores de bulto en el área propia que permitieron que Burn y Joelinton hicieran gol con excesiva facilidad.
Aunque hubo reacción por parte del equipo y los jóvenes debutantes como Selton Sued Sánchez y Asier Hierro se dejaron notar con buenos minutos sobre el verde, al igual que Nico Serrano, que demostró una actitud excelente en el rato que jugó, teniendo siempre la portería rival entre ceja y ceja, el Athletic se volvió de vacío.
Si cuando se conoció el calendario, allá por finales del mes de agosto, los más optimistas cuadraban las cuentas para ver hasta dónde podría llegar el equipo, siempre partiendo de la base de que superaba la fase de liga del torneo, estos intentan ahora las cuentas de la abuela. Porque la cosa no pinta nada bien y, aunque hay margen de darle la vuelta a la situación –el Athletic sigue dependiendo de sí mismo para entrar en el play-off y está a un punto del vigésimo cuarto clasificado, que marca el corte–, igual va siendo hora de asumir que la Liga de Campeones, al menos en el contexto actual, le ha venido grande al equipo.
Quizá haya que resignarse y asumir que cuando el club valoró las opciones del equipo en la Champions para recoger las ganancias en el presupuesto del presente ejercicio, acertaron de pleno con que únicamente sumarían cinco puntos, fruto de una victoria y dos empates.
Alcanzado el ecuador, tras cuatro jornadas y con otras tantas por delante, los leones suman únicamente tres puntos, gracias a la victoria ante el Qarabag, y han caído ante Arsenal, Borussia Dortmund y Newcastle. La primera se daba por segura, pues los de Arteta juegan en otra liga, pero la sensación que queda con las otras dos es la de que en condiciones normales, con los puntales del equipo sanos o en una mejor condición física, el Athletic habría sido capaz de sacar algo de valor en sus visitas a Alemania e Inglaterra. Ya lo dijo Valverde tras el partido del miércoles: “Es una pena no haber venido con todo nuestro equipo”
Once puntos
Pero como el pasado no va a cambiar, por mucho que se insista, no queda otra más que mirar al frente y asumir que para alcanzar al menos el ‘play-off’, esto es, para hacerse un hueco entre el noveno y el vigésimo cuarto clasificado, el equipo va a tener que sumar mucho y mejorar también su diferencia de goles, toda vez que ha anotado cuatro y encajado nueve.
Los resultados del curso pasado, el primero con este nuevo formato de Champions, pusieron el listón en los once puntos, si bien el Dinamo de Zagreb se quedó fuera con esa cifra por contar con peor gol average que Manchester City, Sporting de Portugal y Brujas, que accedieron al play-off con esos once puntos. En la Europa League, con idéntico formato y que debe tenerse también en cuenta, bastó con diez.
Lo mejor y lo peor del Newcastle-Athletic
Suponiendo que el corte vuelve a establecerse en esos once puntos, el Athletic necesitará sumar al menos ocho unidades en los cuatro encuentros que le restan y que son los siguientes: Slavia de Praga a domicilio, PSG en San Mamés, Atalanta fuera y Sporting de Portugal en casa.
Ganar tres y perder uno o sumar dos triunfos y empatar los otros dos. No hay otro escenario. ¿Cómo y dónde? Para empezar, en Praga. Allí, tras rendir visita al Barcelona en liga después del parón, el Athletic afrontará una final, otra más a decir verdad, pues la de este domingo ante el Oviedo también lo es. La Champions se le ha complicado al Athletic, sí, pero no es una misión imposible.
