Desde hace ya un tiempo, demasiado para muchos aficionados que defienden que el Athletic es un club diferente al resto (también lo publicitan así los responsables de la entidad), Lezama se ha cerrado al público. Los entrenamientos del primer equipo abiertos a los espectadores son rara avis. Se pueden contar con los dedos de una mano (y sobrarían) las sesiones en las que el club permitió la asistencia de hinchas a la factoría rojiblanca el curso pasado. Un búnker en toda regla que en el nuevo curso lleva camino de repetirse.
Según ha comunicado este jueves el Athletic, hasta el primer amistoso de pretemporada, previsto para el sábado 19, ante la Ponferradina en Urritxe (20.00 horas), los pupilos de Ernesto Valverde trabajarán en Lezama a puerta cerrada. Solo estará permitido el acceso de los medios de comunicación durante los primeros quince minutos de los entrenamientos matinales (algo que ya se ha instaurado).

Dos jornadas de descanso
El plan de trabajo de este arranque de pretemporada fija dobles sesiones para este viernes (primer día con todo el grupo entrenando junto), el próximo martes y el jueves. El lunes 14 y el domingo 20 los rojiblancos tendrán jornada de descanso.