El Athletic, representado en las figuras de Unai Simón y Nico Williams, fue protagonista el lunes en la gala del Balón de Oro que albergó el Teatro del Chatelet de París, donde fueron reconocidos los mejores futbolistas de la pasada temporada. Entre ellos, a pesar de no estar presentes en tan icónica cita, figuraron los dos rojiblancos para potenciar así la marca del club bilbaino a nivel mundial tras los éxitos cosechados por ambos a título individual y colectivo en un curso 2023-24 en el que brillaron con luz propia.
Decimoquinto en la lista final del Balón de Oro el menor de los Williams y segundo en el trofeo Lev Yashin a mejor portero del planeta el murgiarra, a quien solo superó en las votaciones el argentino Emiliano Martínez para repetir galardón tras ganarlo también en 2023, los dos jugadores del Athletic pusieron en boca del mundo entero a una institución que vio reconocido en la capital francesa el arduo trabajo de cantera realizado en Lezama desde hace décadas. Si bien es cierto que el club no necesita nominaciones, ni premios individuales para ganarse un respeto internacional labrado a lo largo de los años al abrigo de una filosofía única en el mundo, no es menos cierto que a nadie amarga un dulce en forma de reconocimiento mundial en esta ocasión con dos canteranos formados en las entrañas de la entidad.
Lezama, referencia a nivel internacional, puede volver a sacar pecho gracias al histórico protagonismo adquirido el lunes en una gala del Balón de Oro que, por el contrario, también proyecta sus contras por los posibles efectos adversos a nivel de mercado. Mientras los clubes vendedores se frotan las manos con cualquier distinción de futbolistas propios más allá de sus fronteras, equipos de cantera sin ánimo alguno de desprenderse de sus principales activos, como es el caso del Athletic, se ven abocados a mirar de reojo y con desconfianza un mercado internacional que amenaza la estabilidad interna en cada ventana estival e invernal.
En el caso de la entidad rojiblanca, las dudas que despierta el futuro de Nico Williams a tenor de sus propias manifestaciones contrastan con la tranquilidad que genera la situación actual de Unai Simón, quien ha recalcado en más de una ocasión su intención de continuar en Bilbao “hasta que el Athletic quiera”. Con contrato en vigor hasta 2029 tras ampliar su vinculación con Ibaigane el pasado 24 de mayo sin establecer cláusula de rescisión, nadie duda del interés que puede suscitar en otros clubes el segundo mejor portero del mundo en la actualidad, pero la continuidad del murgiarra en el club bilbaino más allá de esta temporada parece garantizada.
Más incierto se presenta el panorama con Nico Williams, tentado por el Barcelona y por otros equipos de postín el pasado verano y con la posibilidad de que el escenario pueda repetirse al término del curso. A pesar de tener contrato hasta 2027 con una cláusula de rescisión de 58 millones de euros, las últimas declaraciones ofrecidas por el extremo acerca de su futuro no ayudan a despejar incógnitas al subrayar el pasado 31 de agosto en la sala de prensa de San Mamés que “he decidido estar aquí un año más y voy a disfrutar mucho de jugar en Europa con el Athletic”.
En el aire, por tanto, está el porvenir del MVP de la final de la última Eurocopa, cuyo impacto internacional volvió a ponerse de manifiesto el lunes en una gala del Balón de Oro en la que quedó clasificado por encima de otros futbolistas de renombre como los madridistas Fede Valverde y Antonio Rudiger o el máximo goleador de la pasada liga como el ucraniano Artem Dovbyk.
EL MENSAJE DE URIARTE
En los prolegómenos del encuentro del lunes ante el Mallorca en Son Moix, el presidente Jon Uriarte no dejó pasar la oportunidad de enviar un potente mensaje respecto a los logros del propio Nico y Unai. Dio en la diana el máximo mandatario rojiblanco al poner en valor las distinciones conseguidas por ambos jugadores, así como el gran trabajo de cantera realizado en Lezama para posibilitar dicho escenario remarcando al mismo tiempo que “para conseguir grandes cosas como títulos o nominaciones a título individual se puede hacer jugando en el Athletic”. No es baladí esto último, factor deportivo de indudable trascendencia para retener talento en medio de unos sonados reconocimientos individuales con pros y contras.
Visita al Ludogorets
Entradas para el público general
120 localidades. Tras finalizar el plazo para que los socios y miembros Club Athletic pudieran comprar las entradas que solicitaron para presenciar en directo la cuarta jornada de la Europa League entre el Ludogorets y el Athletic, prevista para el 7 de noviembre en Bulgaria, quedan disponibles un total de 120 localidades que serán puestas a la venta para el público general. Dichas entradas se podrán adquirir hoy, en las taquillas de San Mamés, de 10.30 a 13.30 y de 17.30 a 20.00 horas. El precio es de 8 euros.
Un rival enrachado en liga. El Ludogortes, próximo rival del Athletic Club en la Liga Europa, se reafirmó al frente de la clasificación de la Liga búlgara, tras encadenar su séptima victoria consecutiva al imponerse el pasado lunes por 3-0 al CSKA 1948 Sofía. Un triunfo para coger moral después de perder en la pasada jornada de la Europa League ante el Anderlecht.