El Athletic afronta este sábado a partir de las 19.00 horas su primer partido amistoso de la pretemporada en el campo del Burgos, noveno clasificado el pasado curso en la Liga Hypermotion bajo la batuta de Jon Pérez Bolo (Bilbao, 5-III-1974). El exdelantero vizcaino, un viejo conocido de la parroquia rojiblanca al ejercer como león durante cuatro temporadas en las que disputó 49 partidos oficiales y marcó seis goles, califica a Ernesto Valverde como un “baluarte” y espera que Nico Williams continúe “muchos años” en Bilbao.

Primer test de la pretemporada contra el Athletic en El Plantío. Puesta de largo especial para usted.

—Sí, es importante también para el Burgos por la entidad del rival. Nuestra afición está muy ilusionada al ser además nuestro primer partido de la pretemporada e intentaremos hacer un buen encuentro y disfrutar de esta visita del Athletic.

Les visita el vigente campeón de Copa. No suena nada mal.

—Desde luego. Es un atractivo importante jugar contra el actual campeón de Copa y como digo estamos muy contentos de poder disputar este partido. El campo va a estar perfecto y seguro que hay mucha gente del Athletic en las gradas.

Usted debutó como león en 1994, disputó 49 partidos oficiales y marcó seis goles en cuatro temporadas. ¿Qué recuerdo le queda de aquella etapa?

—Cumplí un sueño que tenía desde pequeño al ser futbolista y jugar en el Athletic. Me hubiera gustado que hubiera sido durante mucho más tiempo, pero también pude disfrutar del fútbol profesional en otros sitios y estoy orgulloso de haber vestido la camiseta del Athletic y ser del Athletic.

¿Se le quedó alguna espina clavada?

—No, como digo me hubiera gustado asentarme en el primer equipo, pero coincidí con grandes jugadores que jugaban en mi puesto y era difícil asentarme en la plantilla. Peleé, lo intenté con todas mis fuerzas y cuando vi que no podía ser opté por salir para disfrutar de mi profesión. Al no tener muchas oportunidades decidí salir cedido varias temporadas y tras la última al Rayo Vallecano me quedé y tomé un camino diferente.

¿Cómo vivió la final de Copa el pasado 6 de abril?

—Con muchos nervios. Recuerdo que teníamos partido fuera de casa en Villarreal y la vimos por la televisión todo el equipo reunido. Tengo varios jugadores que son de Bilbao y del Athletic y la vimos todos juntos con mucho nerviosismo, pero con un final feliz y contentísimos.

¿Estuvo en la celebración de la gabarra?

—No, porque también trabajaba. Teníamos entrenamiento, pero pude seguirlo a través del ordenador con el despliegue que hizo ETB y fue increíble. Tenía toda la familia en Bilbao y me estuvieron mandando vídeos constantemente para que viera todo lo que se montó allí.

Le cogió todo en medio de una notable temporada a los mandos del Burgos en la Liga Hypermotion. Se quedaron a las puertas del ‘play-off’ de ascenso.

—Nos faltó el último empujón. Estuvimos peleando toda la temporada para entrar en ese play-off, pero al final no nos dio y tenemos que seguir trabajando duro para intentarlo otra vez este año.

Fueron el tercer mejor equipo de la categoría como local y el tercero peor a domicilio.

—En casa solo perdimos un partido, pero fuera no conseguimos dar con la tecla para sacar los partidos adelante y fue lo que nos lastró un poco para no pelear hasta el final por los puestos de play-off.

¿Qué objetivo se marca el Burgos de cara a la nueva temporada?

—Queremos ser ambiciosos sin levantar los pies del suelo y nuestro trabajo nos dirá hasta dónde somos capaces de llegar al final de temporada. Sabemos lo difícil que es la Segunda División, una de las ligas más igualadas del mundo, y yo como entrenador no creo en eso de marcar objetivos a medio y largo plazo.

El central Aitor Córdoba, que sonó para reforzar la defensa del Athletic, renovó en junio con ustedes hasta 2026. ¿Le consta si hubo un interés real desde Ibaigane?

—No lo sé, pero le tengo en mi plantilla y estoy encantadísimo con que haya renovado. Sí me consta que equipos importantes de la categoría le han llamado, pero él quiere seguir apostando por el Burgos. Es uno de nuestros capitanes, muy buen jugador y muy buena persona, uno de esos futbolistas que los entrenadores siempre queremos tener en el vestuario.

¿Cómo ve al Athletic este curso?

—Personalmente, tengo mucha ilusión y ganas de verles jugar otra vez, porque tienen un gran equipo y mantienen a un baluarte importantísimo como Ernesto Valverde, que todos sabemos lo que ha logrado no solo en el Athletic, sino en todos los equipos en los que ha estado. Es un curso ilusionante, también exigente porque la gente va a querer que se mejore lo del año pasado y es complicado volver a ganar una Copa y competir en Europa, pero veo al club muy capacitado para pelear por lo mismo y hay ganas de ver al equipo otra vez en Europa.

En el apartado de nombres propios, Nico Williams. Tiene contrato hasta 2027, pero ha explotado en la Eurocopa y ofertas no le van a faltar. ¿Le recomendaría algo desde su experiencia en el fútbol?

—Yo poco puedo recomendar a Nico. Su familia y la gente más cercana a él creo que le asesorarán bien. A mí como athleticzale me gustaría que siguiera en el Athletic, porque es un jugador muy importante para el club con un presente y un futuro increíble y ojalá pueda continuar en el club muchos años.

Usted se ha afianzado en los banquillos de la categoría de plata. ¿Confía en poder entrenar en Primera División más pronto que tarde?

—Lo mismo que he comentado con los objetivos del equipo. Me gusta vivir el día a día, intentar ser mejor entrenador cada día y mi trabajo me dirá si estoy capacitado o no para entrenar en Primera. Tengo aún 50 años, empecé entrenando desde juveniles, poco a poco he ido creciendo y para mí es una ilusión poder entrenar en Primera, pero los pasos hay que intentar darlos firmes y hacia adelante.