De los veintiséis jugadores que el Athletic presenta en su página web como integrados en la dinámica del primer equipo, quince saben lo que es formar parte de la plantilla bilbaina en una final de Copa. Trece de ellos, además, han disputado más de una, dado que los dos que solo han vivido una única situación así han sido Ander Herrera e Iñigo Ruiz de Galarreta, cuando ambos estaban inmersos en sus primeras etapas en el club, allá en 2012. 

Este componente llamado experiencia jugará en favor del plantel de Ernesto Valverde el próximo 6 de abril, fecha en la que los leones se enfrentarán a un Mallorca que ha protagonizado un total de tres finales coperas, la última de ellas en 2003, y que no contará con ningún futbolista que entonces estaba en las filas de aquel equipo dirigido por Gregorio Manzano que alcanzó el mayor logro de la historia del club. Ninguno de los jugadores dirigidos por Javier Aguirre sabe lo que es verse en una final con la camiseta del conjunto balear.

En el cuadro bilbaino, Óscar de Marcos e Iker Muniain aparecen en la cúspide de experiencias en finales, con cuatro (2012, 2015, 2020 y 2021); un peldaño por debajo figuran Iñigo Lekue e Iñaki Williams, con tres (2015, 2020 y 2021); después están Unai Simón, Yeray Álvarez, Yuri Berchiche, Mikel Vesga, Oihan Sancet, Dani García, Alex Berenguer, Asier Villalibre y Raúl García, con dos (2020 y 2021); por último están los citados Herrera y Ruiz de Galarreta (2012).

Por contra, Julen Agirrezabala, Dani Vivian, Aitor Paredes, Imanol García de Albéniz, Unai Egiluz, Beñat Prados, Unai Gómez, Mikel Jauregizar, Nico Williams, Gorka Guruzeta y Adu Ares estrenarán sensaciones con la zamarra rojiblanca en La Cartuja, la gran mayoría de ellos salidos de las más recientes hornadas llegadas de Lezama. Ellos serán los que deberán nutrirse del conocimiento de los veteranos, que jugarán un importante papel entre los noveles de cara a la final. Estos once futbolistas son muestra del reciclaje y del rejuvenecimiento de la plantilla del Athletic. 

Una final de Copa no se vive del mismo modo desde el terreno de juego que solamente formando parte de la expedición, puesto que en el campo es donde se debe gestionar el nivel de nerviosismo. En este sentido, son trece los miembros del Athletic que han participado en alguna de las finales. Los más expertos en este apartado son De Marcos, Iñaki Williams y Muniain, que han contado con minutos en tres desenlaces del torneo del K.O. 

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Fruto de esa transformación, solo doce jugadores del plantel actual estuvieron presentes en la última final, la de 2021 frente al Barcelona (0-4), y los doce tuvieron minutos. Pero la situación individual ha cambiado para la mayoría. Ha llegado el relevo generacional. A estas alturas de la temporada se puede hablar de un once titular en el Athletic, compuesto en este caso, al tratarse de la Copa y a la espera de que Yeray alcance la plenitud física tras su largo periodo de convalecencia, por Agirrezabala, De Marcos, Vivian, Paredes, Yuri, Prados, Galarreta, Iñaki, Sancet, Nico y Guruzeta, los mismos que salieron de inicio en el partido de vuelta de la semifinal contra el Atlético de Madrid, con la salvedad de Yuri, que debido a su lesión fue reemplazado por Lekue.

SEIS FINALES SEGUIDAS PERDIDAS

En esta formación que se puede catalogar de predilecta para Ernesto Valverde solo tres jugadores han concursado en alguna final: De Marcos, Yuri e Iñaki, lo que reduce considerablemente ese factor que es la experiencia, y solo dos repetirían como titulares con respecto al equipo alineado por Marcelino García Toral en la final de 2021, De Marcos e Iñaki. La mutación del Athletic es por lo tanto evidente. Pero la veteranía perdurará en el vestuario.

La diferencia entre estar en una final y participar en ella reduce la cifra inicial de quince jugadores a trece; Sancet y Galarreta son los dos únicos jugadores que han formado parte del Athletic durante algunas de las finales que ha disputado el club sin haber disfrutado de minuto alguno. Sin embargo, los dos han sido titulares en líneas generales cuando han estado sanos.

Con todo, ellos, los que acumulan experiencia y los que se estrenarán en estas lides como parte de la reestructuración de la plantilla, serán los encargados de tratar de enterrar la peor racha de la historia de la competición: seis finales seguidas contadas por derrotas, un dato que puede ser una losa anímica o que puede ejercer de estímulo para cambiar el signo de la historia más reciente de la entidad.

Los veteranos, desde luego, contarán a priori con cierta ventaja en la gestión de las emociones y en eso, el Athletic contará con un factor favorable respecto al Mallorca en la próxima final de Copa. Ahora el Athletic deberá demostrar que la experiencia acumulada ha servido como proceso de aprendizaje y que disputar una nueva final no se trata de un proceso de mera repetición. La historia también jugará en La Cartuja.