Luis García Plaza cumplió con su palabra. Avanzó en la previa que pondría a los menos habituales y así hizo. Hasta el punto de que el Alavés presentó en San Mamés ocho novedades en su once con respecto al que se enfrentó al Sevilla el pasado viernes. Y es que si Ernesto Valverde calificó el lunes el derbi copero frente a los babazorros como una final, la del equipo gasteiztarra se disputa el viernes, cuando recibirá en Mendizorrotza al Cádiz en una cita que, en caso de victoria, les daría mucho aire en la clasificación liguera. Sabedor de que su compañero de profesión iba a apostar por un plan B, o simplemente porque considera que tiene recursos suficientes en la plantilla como para poder rotar sin miedo, Txingurri apostó por hasta seis caras nuevas con respecto al choque frente a la Real Sociedad. Lujos que uno puede permitirse cuando le va todo rodado, como es el caso del conjunto rojiblanco, que está ya en cuartos de final de Copa y ha enlazado catorce citas sin perder.

De paso, con su victoria frente al Alavés, el Athletic se desquitó en cierta medida del mal sabor de boca que le dejó su último encuentro copero en San Mamés. Ya saben, el choque de ida de las semifinales del pasado curso, en el que Osasuna eliminó a los bilbainos en la segunda parte de la prórroga después de haber desaprovechado varias ocasiones claras de gol en la primera mitad del partido.

Anoche, frente al equipo gasteiztarra, hubo algún momento en el que a los aficionados locales se les pudo pasar por la cabeza aquella sensación que parecía olvidada, pues el equipo babazorro desperdició dos ocasiones clarísimas de gol como para haberle ofrecido más complicaciones al Athletic. Pero cuando a uno le va todo rodado...

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En imágenes: el derbi de Copa Athletic-Alavés Borja Guerrero

La primera la tuvo Ianis Hagi, el hijo del grandísimo Gica, quien intentó emular a su padre, que sí le marcó al conjunto rojiblanco hace ya algunos años en la Liga de Campeones; la segunda, un joven Samu Omorodion al que se le intuyen maneras. En ambas ocasiones salió vencedor Julen Agirrezabala, que aprovechó la noche para acallar cualquier tipo de duda que pudiera suscitar la apuesta que Valverde está realizando por él en el torneo del K.O.

El guardameta, que vive a la sombra de Unai Simón, una situación que no tiene que ser sencilla, pues el nivel del de Murgia está siendo excelso, fue uno de los que se reivindicó anoche. Realizó dos muy buenas paradas, de enorme mérito, en las que hizo gala de sus buenas cualidades: reflejos y una muy buena colocación para evitar males mayores.

No solo Agirrezabala, también Asier Villalibre y Beñat Prados dieron un nuevo golpe sobre la mesa. El delantero merece una mención especial, pues firmó su tercer doblete consecutivo en Copa, competición que parece hecha a su medida, y no perdonó ante su exequipo, al que devolvió a Primera División con un penalti agónico.

En lo que respecta al centrocampista, que brilló con luz propia en los dos partidos que cerraron el 2023, pero que había perdido algo de protagonismo con la llegada del nuevo año, su regreso al once inicial no pudo ser mejor. Robó un sinfín de balones en el centro del campo, especialmente en la primera mitad y jugó fácil con sus compañeros.

El análisis final de José Manuel Monje

El análisis final de José Manuel Monje José Manuel Monje

Este Athletic que juega de carrerilla, que sabe sufrir y asesta golpes medidos a sus rivales, apunta a grandes cosas. Es lo que tiene que todo vaya rodado. Que pase el siguiente camino de la fina de Copa del 6 de abril en el estadio de La Cartuja de Sevilla.

La cifra

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El Athletic suma y sigue en Copa. El conjunto rojiblanco eliminó ayer al Alavés en los octavos de final de Copa y enlazó su vigésimo cuarta eliminatoria victoriosa a partido único en el torneo del K.O., una competición en la que no cae en choques a un solo encuentro desde que lo hiciera por última vez en 2003.