Superadas las cinco primeras fechas del campeonato de la regularidad con un alentador balance de tres victorias, un empate y una derrota para un total de diez puntos de quince posibles en su haber, el Athletic puede presumir de encarar la visita de esta noche al Alavés en una situación privilegiada en la clasificación. O no. Quizás sea mejor no presumir de nada, no reparar en que actualmente ocupa la cuarta posición en la tabla y restar cualquier ápice de trascendencia a un encuentro que no deja de estar enmarcado en la sexta jornada de liga con la friolera de 99 puntos aún por dirimirse. Los antecedentes del equipo de Ernesto Valverde invitan a decantarse por la segunda opción. Lo corrobora lo sucedido la última vez que el conjunto rojiblanco se encaramó a puestos de Champions League.

Ocurrió al término de la decimocuarta jornada de la pasada temporada, justo antes del parón por el Mundial de Catar, y a la vuelta del mismo el colectivo de Txingurri se desplomó hasta perder el anhelado billete europeo. Dos empates sin goles y tres derrotas coleccionaron los rojiblancos tras situarse cuartos en la tabla gracias a la goleada ante el Valladolid en San Mamés por 3-0 con un doblete de Gorka Guruzeta. El destino, tantas veces caprichoso, ha querido diez meses después que sea tras un triunfo por idéntico resultado contra el Cádiz y con el delantero donostiarra también entre los goleadores cuando los leones vuelvan a tomar el pulso a una cotizada posición que requiere una correcta administración de los recursos disponibles. Es tarea del entrenador y también de los jugadores lograr una regularidad en el juego y en los resultados a fin de evitar bandazos como los del curso anterior, cuando el mal de altura, con un carrusel de oportunidades desperdiciadas para acceder a Europa, se tornó insalvable.

De vuelta a la buena onda y se supone que con la lección aprendida afronta el Athletic la cita de esta noche en Mendizorrotza, donde aguarda un Alavés de dos caras. La mejor la proyecta al calor de su afición. Victorias frente a Sevilla y Valencia en sus dos compromisos como local en el regreso a la máxima categoría. Aviso a navegantes. Los de Valverde, eso sí, vienen de exhibir personalidad y fiabilidad defensiva en sus dos salidas. Meritorio triunfo ante Osasuna (0-2) con un jugador menos durante más de media hora y tablas en Mallorca (0-0) contra un rival que apenas consiguió inquietar a Unai Simón. En Gasteiz, además, se espera que el técnico conceda la primera titularidad del curso a Yeray Álvarez, el hombre llamado a liderar la defensa tras la marcha de Iñigo Martínez al Barcelona.

Aitor Paredes, con una creciente solvencia en sus actuaciones, volverá al banquillo en el segundo derbi del curso para los leones sin que se intuyan más variaciones en el once inicial. Alex Berenguer, titular ante el Cádiz en la banda izquierda, apunta a repetir de inicio en el segundo partido que se perderá Nico Williams tras la lesión muscular que sufrió con España en la última ventana FIFA. Al navarro se le espera para la visita a Anoeta del próximo sábado.

El factor Villalibre

No desde el pitido inicial, pero sí durante el envite se espera también que tenga minutos Asier Villalibre. Autor de un gol y una asistencia el pasado sábado en San Mamés, el delantero gernikarra aprovechó su oportunidad y el cariz especial que tiene para él la visita a Mendizorrotza después de su fructífera cesión en el mercado invernal del pasado ejercicio es un factor a tener en cuenta. Con un valioso plus de motivación asomará a buen seguro Villalibre, opción desde el banquillo para Ernesto Valverde en la búsqueda de una victoria en territorio babazorro que se resiste desde mayo de 2003. Ha llovido desde entonces.

Veinte años han pasado desde que el Athletic, con goles de Fran Yeste, Ismael Urzaiz y doblete de Joseba Etxeberria (2-4) se impuso por última vez al Alavés como visitante en liga. Lo logró con Jupp Heynckes en el banquillo para acumular desde entonces cuatro derrotas y tres empates en sus siete visitas a Gasteiz. Una adversa secuencia de resultados a la que intentará dar carpetazo de una vez un equipo que, en su primer desafío al mal de altura a las puertas de la primera jornada intersemanal del curso, presenta las bajas por lesión del mencionado Nico Williams y Peru Nolaskoain.