BILBAO. Gaizka Garitano lo dijo alto y claro semanas atrás. No quería trabajar con un grupo amplio de futbolistas en una campaña en la que el Athletic solo afronta dos competiciones (LaLiga Santander y la Copa), lo que supone un lastre en la gestión de su trabajo. Por ello, reclamó a la dirección deportiva del club una mayor agilidad para propiciar la salida de los jugadores con los que no iba a contar, por la incomodidad que suponía el overbooking de tener que entrenar con más de treinta hombres, una barbaridad a esas alturas de la pretemporada, ya metido en el mes de agosto. Rafa Alkorta se tuvo que mover y acelerar las negociaciones que tenía abiertas. Algunas de ellas llegaron a buen puerto, en los casos conocidos de Iñigo Vicente, titular en la última jornada de LaLiga SmartBank con el Mirandés; Andoni López, que también se ha estrenado con el Elche; y Peru Nolaskoain, baja en el Deportivo por una imprevista apendicitis. Las cesiones de estos tres han permitido aliviar el colectivo, pero no se han alcanzado las previsiones que tenía en mente el entrenador cuando solo restan unas horas, hasta la medianoche de hoy, para que se cierre el mercado veraniego.

En medio de la bonanza de la que goza el conjunto rojiblanco en este arranque liguero, la saturación de la plantilla emerge como una sombra entre tantas luces. Garitano dispone a día de hoy de un bloque de 26 futbolistas con ficha del primer equipo, cuando la cifra idónea y mágica se establece en 22 o 23 jugadores, y a los que hay que sumar los cachorros Ohian Sancet y Daniel Vivian, que se entrenan con los leones aunque han jugado con el Bilbao Athletic en las dos jornadas recorridas del grupo II de Segunda División B. Las posibilidades de reducir la nómina son muy pocas, aunque en boca de todos asoman los nombres de Cristian Ganea y Asier Villalibre, dos valores señalados por el derioztarra este verano y cuyos intentos de encontrar un destino en Segunda División han resultado baldíos hasta la fecha, aunque aún queda alguna opción de última hora.

Especialmente en el caso de Ganea, que agota las posibilidades para recalar en el Tenerife, el club que mayor interés ha puesto en el lateral en el mes de agosto. Las complicaciones, como ocurrieron con la frustrada cesión de Villalibre al Mirandés de Andoni Iraola, proceden del complejo techo salarial que afecta a las entidades de LaLiga SmartBank, ya que la mayoría no está en condiciones de afrontar estas operaciones a nivel económico. El Mirandés tuvo que descartar al delantero porque su contratación podría superar hasta en 300.000 euros su cupo de gasto según las exigencias contractuales que le reclamaba la Federación Española de Fútbol. Al Tenerife le sucede algo similar, pero la posible adquisición de Ganea por el club canario pasa por la marcha de Isma López, que ejerce en la misma posición que el rumano y que curiosamente también tiene historia en el Athletic. Esos movimientos de última hora serán decisivos y a los que está muy atento el propio jugador y Alkorta, consciente de que Ganea es una petición explícita de Aritz López Garai, técnico del Tenerife y que tuvo a sus órdenes al rojiblanco el curso pasado en el Numancia. El que parece que continuará en el grupo de Garitano es Villalibre, que no entra en los planes del técnico y al que el club renovó este verano por cuatro temporadas.

Varios descartes

En caso de Ganea y Villalibre se queden en Bilbao, Garitano se tendrá que conformar con gestionar un grupo más amplio del que desea y que le obliga cada fin de semana a dejar en casa hasta ocho futbolistas, sin contar a Sancet, que debutó como león frente al Barcelona, y Vivian. Las convocatorias en las tres jornadas de liga consumadas retratan las prioridades del derioztarra, que para el derbi ante la Real descartó por cuestiones técnicas a Mikel San José por segunda ocasión y que solo jugó un puñado de minutos en Getafe; Kenan Kodro, Mikel Vesga, Ganea y Villalibre, estos cuatros inéditos en las citaciones hasta el momento; y a los lesionados Iñigo Lekue, al que le falta muy poco para tener el alta médica; Óscar de Marcos y Gorka Guruzeta. Esta será la inercia habitual de una campaña que se hará larga y dura para varios jugadores.