Bilbao - A pocos días para la conclusión de la pasada temporada, cuando clasificarse para competir este curso en Europa estaba en manos del Athletic, al que le bastaba con sumar un solo punto en su visita al Ramón Sánchez Pizjuán para lograrlo, Yuri Berchiche (Zarautz, 10-II-1990), poco habituado a comparecer en rueda de prensa, por donde pasó en contadas ocasiones, sorprendió con unas declaraciones en las que aseguró que la preparación física llevaba a cabo con Eduardo Berizzo en los pocos meses que el argentino estuvo en Bilbao no fue “la mejor”. Crítico, el lateral declaró lo siguiente: “La preparación física no fue la mejor. Llegaba al final de los partidos prácticamente muerto. Se podían haber hecho mejor las cosas. Yo para el minuto 60-70 no tenía físico. Ahí se juntan las piernas y la cabeza y vas perdiendo confianza”. No perdió, eso sí, la de sus entrenadores, pues fue un fijo para Berizzo y Gaizka Garitano, pero avisó que, pese a su mejoría en los meses finales, coincidiendo con la llegada del de Derio al banquillo, lo mejor estaba por llegar. “En todos los clubes me ha costado en mi primer año y a partir del segundo se ha visto la mejor versión de Yuri”.

La gran inversión realizada por el club en el pasado mercado estival para hacerse con los servicios de Berchiche auguraban un rendimiento óptimo prácticamente desde el primer día. No obstante, el Athletic alcanzó un acuerdo con el París Saint-Germain por valor de 24,75 millones de euros para adquirir en propiedad a un futbolista que pasó durante dos temporadas por Lezama y que se convirtió en el segundo fichaje más caro en la historia de la entidad tras los 32 kilos abonados solo unos meses antes para contratar a Iñigo Martínez. Sin embargo, la mejor versión del lateral izquierdo asomó a cuentagotas, si bien nunca perdió la condición de titular. Hasta el punto de que fue el futbolista con más minutos en el campeonato de la regularidad (3.120) repartidos en 35 encuentros. Además, fue el único jugador junto a Iñaki Williams en rebasar la barrera de los tres mil minutos en liga.

En la temporada que ya está en marcha se espera que Yuri dé un paso al frente y que haga bueno aquel mensaje que lanzó hace solo unas semanas, antes de irse de vacaciones. Asimismo, que hiciera autocrítica en público, hasta el punto de ponerse solo un “seis” de nota en su primer curso como león, se entiende como un mensaje esperanzador tanto para la afición como para el equipo. Que recupere la versión que ofreció en su última campaña en la Real Sociedad así como el rendimiento de sus últimos meses en París solo puede ir en beneficio de un equipo que, si nada se tuerce, de la mano de Garitano volverá a hacer de la solidez defensiva su punto fuerte. De este modo, el toque diferencial que puedan aportar los futbolistas de banda, como es el caso del zarauztarra seguro que será bien recibido por el técnico.

Arrancar con buen pie el curso, sin esa incapacidad física que le hizo acabar muchos partidos de la pasada campaña con el gancho, se antoja vital para que pueda ofrecer sus mejores virtudes. Fue en la Real donde destacó por su aportación ofensiva y el curso pasado, sin ser ni de lejos su mejor año, acabó con dos goles y tres asistencias. Unos registros que se antojan más que suficientes para un futbolista que actúa en su demarcación, aunque en su segunda campaña se le exigirá más.

En esa mejoría que en cierta medida prometió Yuri Berchiche jugará un papel importante la buena relación que mantiene con Gaizka Garitano así como el conocimiento que se tienen el uno del otro, pues el técnico ya dirigió al guipuzcoano en las temporadas 2012-13 y 2013-14, cuando el lateral jugó en el Eibar en calidad de cedido por la Real. Ambos hicieron historia con los dos ascensos consecutivos a Segunda y Primera División de los armeros, aunque los caminos de ambos se separaron después de que el conjunto txuri-urdin lo llamara a filas en el verano de 2014. La mejoría exhibida por Yuri desde que Garitano cogiera el testigo de Berizzo en el banquillo de San Mamés no puede sino invitar al optimismo de cara a una temporada en la que con dos competiciones en el horizonte como son la liga y la Copa, las aspiraciones del Athletic deben pasar por regresar a Europa.

Competencia sí, pero... Salvo que suceda algún contratiempo a lo largo de la pretemporada, la titularidad de Yuri en el primer encuentro oficial de la campaña, que medirá a los rojiblancos con el Barcelona en San Mamés el fin de semana del 17 y 18 de agosto -si bien no se descarta que el encuentro se dispute el viernes día 16-, se puede dar por segura. El lateral, indiscutible a lo largo de la pasada temporada, asomaría como uno de los fijos del técnico en una demarcación en la que otros tres futbolistas optan a jugar. A saber: Mikel Balenziaga, Cristian Ganea y Andoni López. De ellos, solo el primero permaneció el curso pasado de manera íntegra en Bilbao, pues los otros dos jugaron cedidos en el Numancia y el Almería, respectivamente, si bien el rumano llegó a Soria en el mercado invernal.

Cuando Garitano cogió las riendas del equipo en el mes de diciembre, este mantuvo la apuesta de Berizzo por Yuri y, como sucediera con el argentino, apenas le dio bola a Balenziaga. No tuvo opción de elegir el futuro de López, quien salió en verano y vivió un curso irregular en Andalucía tras empezar jugándolo todo y acabar en el banquillo; pero sí el de Ganea, a quien le dejó claro prácticamente desde el primer entrenamiento que la situación del equipo no invitaba a realizar apuestas por futbolistas sin apenas experiencia, por lo que le invitó a salir para disfrutar de minutos en Segunda División.

Ahora, está por ver si en sus respectivas cesiones tanto Cristian Ganea como Andoni López han convencido a Garitano para que confíe en ellos o, si por el contrario, mantiene la confianza en Balenziaga. Lo que parece claro es que Yuri, en su segundo año, ese en el que suele dar un paso al frente en los equipos en los que ha jugado, arrancará como titular. Está por ver si es capaz de ofrecer su mejor versión.