Pasarlo bien en Aste Nagusia ronda los 150 euros al día
A pesar de las 500 actividades gratuitas que ofrece el programa festivo los bolsillos se resienten | Barracas, vermú... hay indispensables a los que no se puede renunciar
Son más de 500 actividades gratuitas las que se programan en Aste Nagusia, sí, pero pasar un día en Bilbao no da tregua a la cartera. Desde el indispensable pañuelo de fiestas hasta el avituallamiento, tanto sólido como líquido, el desembolso a afrontar es tan amplio como el crédito que la tarjeta de cada uno permita o las ganas de trasnochar requiera. Sin excesos, pero tampoco sin perderse ni una sola de las propuestas que pone en la calle la semana más larga del año, la broma puede alcanzar fácilmente los 147,6 euros. A partir de ahí, lo dicho, el límite es casi el cielo. Prepare la billetera y que comience el día.
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4,50 euros
Pañuelo de fiestas y más: broches, abanicos...
No puede faltar: azul Bilbao, con bordados, de cuadros arrantzales, con aquel escudo saltarín... En Aste Nagusia el pañuelo de fiestas es un sí o sí. El de baldosas se puede comprar por 4,5 euros en cualquier tienda. Una vez cerrado al cuello –con un doblez hacia dentro sienta mucho mejor–, el abanico de opciones para completar el atuendo es infinito: broches de Marijaia (12,90 euros), txapelas (9), abanicos de cuadros (10) o con primorosas Marijaias pintadas a mano (20), faldas y pantalones de mahón (20 y 22, respectivamente), camisetas con lauburus bordados (17)... Hasta correas para enganchar el móvil (3) o pendientes de metacrilato con la silueta de la reina de las fiestas (20).
Gratuitos
Mañana de txikigune o concurso gastronómico
Las mañanas permiten empezar el día sin tener que echar mano al bolsillo. Eso sí, si vive en Bilbao –échele 0,70 o 0,76 euros en un viaje de metro con la barik, el doble ida y vuelta– y no ha desayunado en casa: un café con croissant o pintxo le saldrá por 3,60 euros. Llevar a los niños al txikigune, escuchar el concierto de la Banda Municipal de Música o deleitarse con los aromas que emanan de las cazuelas del concurso gastronómico son un clásico para empezar el día y no cuestan dinero; incluso el trenecito hasta el parque de Doña Casilda es gratuito. Si a los niños les entra hambre y se le ha olvidado el hamaiketako en casa, puede optar por una bolsa de patatas fritas (1 euro) y un botellín de agua (1,5).
13,70 euros
El vermú se disfruta a ritmo de bilbainada
A mediodía toca ir acercándose a alguna barra para tomar el vermú. La Plaza Nueva, en pleno Casco Viejo, es una de las opciones más animadas. A 2,50 euros el txakoli –3 la cerveza– y una ración de rabas, porque el hambre empieza ya a asomar, por 8,70 más. Para quien prefiera los pintxos, la variedad es infinita: tortilla de patata normal (2,30) o con queso (2,50), croqueta de jamón (2,40), bacalao al pil-pil (2,90), muselina de jamón (2,30)... Para el que prefiera algo más elegante, su lugar está en los hoteles y sus terrazas. Los precios suben en consonancia: 5 euros por la copa de vino, tinto o blanco; 8 el vermú y 6 los refrescos, para quien no quiera alcohol. Para picar, a 3 euros la gilda y 6 la ración de patatas chips, aunque también hay ostras (7 euros la unidad) e incluso caviar (300 euros los 100 gramos).
55 euros
Menú especial y raciones para reponer fuerzas
Después de toda la mañana por la calle, toca sentarse a reponer fuerzas y celebrar la vida en torno a una mesa. Las opciones se multiplican durante estos días: se puede comer de carta, de picoteo e incluso tirar de bocatas, pero también son decenas los restaurantes que preparan menús especiales ex profeso para estas fechas. Los más habituales oscilan entre los 30 y los 65 euros. Por 55 euros, a mesa y mantel se pueden degustar paleta ibérica y ensalada de bonito y tomate, atún a la plancha o chuletón de segundo, y torrija caramelizada de postre, con una botella de crianza para dos personas. Si prefiere unas raciones, puede empezar por unas croquetas (13 euros), gambas de Huelva a la plancha (24,90) o zamburiñas (16,50) y seguir con chipirones encebollados (19,50), albóndigas a la cazuela (18) o pimientos rellenos de carne (13).
15 euros
Emociones fuertes en las barracas
Que no se alargue demasiado la sobremesa, que todavía hay mucha tela que cortar en Aste Nagusia. Por ejemplo, una dosis de emociones fuertes en el recinto ferial. Cuatro euros por un viaje en la olla, 4,5 por una vuelta en la noria y otros tantos por el Ratón Vacilón: 13 en total, súmele otros seis si quiere una foto de recuerdo que inmortalice su cara de susto en las bajadas de este último. Si le entra hambre, desembolse seis euros para hacerse con una docena de churros y si quiere un peluche gigante con forma de Baby Yoda de recuerdo, pruebe suerte en el tiro al agua por dos. ¿Que va con niños y se le antoja un globo de helio? Saque otros ocho de la cartera y acuérdese de que no podrá subirlo al metro. El globo.
30 euros
La tarde: comedia, musicales y monólogos
La tarde invita, para empezar a despedir el día, a disfrutar de la oferta que lanzan los teatros de Bilbao. Desde comedias hasta monólogos, pasando por los indiscutibles musicales, quien más quien menos encontrará alguna a su gusto entre las propuestas que plantean el Teatro Arriaga, Euskalduna, el Campos Elíseos, la sala BBK o Pabellón 6. Las propuestas más asequibles están en este último escenario de Zorrotzaurre, por 17 euros, y Tongola, que tenía entradas a la venta por 15. En el Elíseos también se puede asistir a alguna función por 13,05 en gallinero. Si lo suyo son los musicales, las butacas de patio le supondrán un desembolso de 70,90 o 70,50 euros. Por 30 disfrutará de una buena ración de carcajadas. El teatro de calle también es una buena opción, y gratuita.
5,50 euros
Los fuegos saben a bocata (o lo que prefiera)
El día va cediendo terreno a la noche y los fuegos artificiales anuncian que una nueva fase está por llegar. La música va elevando sus decibelios en el recinto de txosnas y es momento de llenar la barriga antes de zambullirse en la parranda noctámbula. Un clásico por excelencia, el de bacon y queso, sale por 5,50 euros, aunque entre panes también se sirve lomo con pimientos (5), chorizo a la sidra (4) o tortilla de patatas. Es solo el principio de un menú para todos los gustos: desde raciones de pizza (2 euros, 15 la entera), tacos de pollo (3,50), sandwiches mixtos (2,50), ensaladas veganas (4) o durums de seitan (5,50). Y atento, porque muchas de las txosnas no mantienen abiertas sus cocinas más allá de la medianoche.
22,50 euros
Cerveza y cubatas hasta que el cuerpo aguante
La jornada se adentra en territorio comanche y aquí, sí que sí, cada cual elige qué y cuánto beber. Imposible trazar una regla universal en cuanto a gustos y también en cuanto a precios porque, sorpresa, las txosnas no mantienen precios unificados. La cerveza y el kalimotxo (2,5 el vaso, entre 5 y 6 el katxi, aunque cada vez se piden menos) son los reyes absolutos del menú líquido; los cubatas salen por unos seis –algo más si el combinado se mezcla con bebidas energéticas tipo Redbull–, y entre 1,5 y 2 los chupitos. El turbo, ese elixir azul que está triunfando este año, pero también el de Fireball o tequifresa, o cualquier de los que ofrecen algunas comparsas como especialidad de la casa. ¿Ha salido de casa sin el vaso de plástico de las últimas fiestas? Le cobrarán un euro extra por él. Y olvídese de los cordones de plástico para llevarlos: este año se han cambiado por unos cómodos mosquetones que salen a 50 céntimos la unidad.