Si los sanitarios son la primera línea del frente en la lucha contra el coronavirus, los servicios de limpieza se encuentran detrás de ellos, en la segunda, procurando la higiene de servicios esenciales, como hospitales, transportes o empresas de alimentación. Su labor es imprescindible para que estos sectores sigan en funcionamiento. Ese es el yang positivo de un sector que mantiene a la vez un yin negativo en la pérdida de miles de clientes, públicos y privados, que se han visto obligados a cerrar sus instalaciones como consecuencia del covid-19, por lo que ya no requieren limpieza alguna.

Javier Campuzano, presidente de la Asociación de Empresarios de Limpieza de Bizkaia (Aselbi), resume la pérdida de actividad del sector en el territorio, asegurando que "sí hubo una demanda extra que empezó a primeros de marzo, pero que se ha ido sectorizando y disminuyendo a medida que se han cerrado instalaciones. Primero fueron los colegios y edificios de la Administración; luego, los comercios, y ahora, desde el lunes, casi toda la industria". Esta situación genera una sensación de incertidumbre absoluta en cuanto a la relación contractual y con respecto al personal destinado a esos clientes.

En este escenario las firmas más potentes, especializadas muchas en desinfección e higienización, tienen incluso más trabajo asegurado en sectores sanitarios, de residencias o sociosanitarios, pero otras, con labores más sencillas y menos empleados, ven su futuro muy negro.

Juan Martínez Nogal, presidente de las Asociaciones Federadas de Empresarios de Limpieza Nacionales (Afelin), no tiene datos de cuántas firmas del sector han pedido ya un ERTE, pero augura que "van a ser cientos y no sabemos cómo saldrán adelante. Vamos a sufrir muchísimo, porque los ERTE a nuestras empresas no les garantizan la viabilidad, debido a la pérdida de facturación que vamos a sufrir. Perderemos muchas empresas por el camino, con lo que ello significa en empleos".

Sobre las medidas impuestas por el Gobierno de Sánchez, Campuzano, también director de la empresa Clymagrup, con unos 800 clientes y una plantilla de 533 personas, entiende que hayan que tomarlas, pero "hay una improvisación un tanto caótica en su aplicación".

Coincide en la opinión Martínez Nogal, también responsable del Grupo NB, una firma de limpieza e higiene ambiental asentada en Gasteiz, quien especifica que "hasta el endurecimiento del decreto el lunes no éramos un sector esencial, algo que habíamos pedido incesantemente desde el principio de esta crisis". Considera por ello razonable que "se nos tiene que dotar de los elemento esenciales para poder hacer nuestro trabajo, que es clave para combatir el covid-19". En este sentido, y aún reconociendo que dependiendo de dónde se efectúe la limpieza es necesario un equipo u otro, el presidente de Aselbi reclama a las instituciones la provisión de Equipos de Protección Individual (EPI). "Limpiamos e higienizamos todas las superficies, tanto industriales como alimentarias, así como centros sanitarios, hospitales, residencias, vehículos de transporte, ambulancias... por lo que ante todo tenemos que proteger a nuestros trabajadores", concreta.

Sin los equipos adecuados, asegura contundente Campuzano, "va a llegar un momento en que no podamos realizar el trabajo y eso va a ser un gran problema para todos". De hecho, confirma que varios trabajadores del sector ya han sido infectados y "esperamos que todos ellos se recuperen cuanto antes".

También hay que analizar cómo se lleva a cabo el aseo y limpieza de los escenarios críticos generados por la pandemia. A día de hoy no existe protocolo oficial alguno para determinar qué productos hay que usar, por ejemplo, para la limpieza de los transportes públicos o las residencias, y cómo se concreta todo el procedimiento de higienización para acabar con el virus. El presidente de Aselbi reconoce que "nadie se ha puesto en contacto con nosotros, como profesionales de la limpieza, para decirnos cómo actuar", por lo que aboga por "un trabajo conjunto entre aquellos actores circunstanciales que puedan intervenir en estas acciones, todo ello obedeciendo a contrastar protocolos de eficacia conjunta".

Martínez espera que la pandemia actual sirva para "dignificar" un sector que muchas veces está infravalorado. Asegura que "cuando hablamos de limpieza e higiene hablamos de salud en general, no solo ahora con el covid-19. Podemos tener el mejor quirófano del mundo atendido por los mejores profesionales, pero si se encuentra sin la higiene adecuada, no vale para nada".

11.000 empleos

El sector de limpieza e higienización en el territorio da trabajo a 11.000 personas que dependen de 400 empresas que prestan servicios a gran variedad de clientes, tanto administraciones públicas como sectores privados de distinto ámbito y dimensiones de instalaciones.

Protocolos

En la actualidad no existe un procedimiento oficial que determine qué procesos se deben llevar a cabo y utilizando qué tipo de productos para realizar la limpieza e higiene de centros sanitarios, ambulancias o residencias de personas mayores.

"Sin los EPI va a llegar un momento en que no podamos trabajar y eso va a ser un gran problema"

Presidente de Aselbi

"Podemos tener el mejor quirófano y los mejores profesionales , pero sin higiene no vale para nada"

Presidente de Afelin