MIAMI. "Yo le bendije y él me bendijo a mí, los seres humanos podemos bendecirnos mutuamente", dijo a Efe el padre Ángel.

La entrevista se dio a petición del padre Ángel, quien hoy concluye una visita a Miami durante la cual ha visitado varios proyectos de Mensajeros de la Paz en la zona.

"Le he visto fuerte, con esperanza", dijo el sacerdote sobre Ibar, quien ha sido cuatro veces juzgado por los asesinatos de Casimir Sucharski, Marie Rogers y Sharon Anderson. En el año 2000 fue condenado a muerte.

Tras 16 años en el corredor de la muerte, en 2016 la Corte Suprema de Florida anuló la condena por considerar que las pruebas contra él fueron insuficientes y ordenó un nuevo juicio, que se inició en 2018 y concluyó a fines de mayo con la condena a cadena perpetua de Ibar.

El padre Ángel estuvo acompañado en la visita a la cárcel del condado de Broward (Florida) del cónsul general de España en Miami, Cándido Creis, y de un integrante de Mensajeros de la Paz.

Ha sido una visita de acompañamiento, dijo a Efe el sacerdote, quien esperaba hablar con el padre de Ibar, Cándido Ibar, y con la esposa, Tanya Quiñones, antes de regresar a España.

Sobrino del fallecido boxeador José Manuel Ibar "Urtain", Pablo Ibar nació hace 47 años en Fort Lauderdale (Florida) y lleva preso desde 1994 por las muertes de Sucharski, dueño de un club nocturno, y las modelos Rogers y Anderson.

Siempre ha defendido su inocencia. Su defensa anunció el mismo día de la última sentencia a cadena perpetua que apelará.