El actor británico interpreta en esta producción, que responde al arquetipo de serie médica con una persona que tiene un don profesional superior al resto (por ejemplo, como House). En su caso, es un cirujano autista y que además padece síndrome de Savant, que es increíblemente efectivo y que utiliza unas herramientas emocionales para tratar a sus pacientes que tienen poco que ver con las que usan sus colegas. Es el médico bueno, aunque poco convencional, y también un profesional discutido pero eficaz, a pesar de que alguno de sus compañeros dude de sus métodos.

La acción de esta serie se desarrolla en el hospital St. Bonaventure y Shaun Murphyse ha ganado un buen número de adeptos entre sus pacientes. “Mi personaje no es un superhéroe, ni santo, ni demonio. Es un médico que busca lo mejor para sus pacientes. Al final de la temporada pasada se vio que también cometía errores, errores relacionados con el autismo que padece y va a tener que darse cuenta de que hay cosas que no va a poder hacer, igual que otros no pueden hacer lo que él hace”, dice Freddie Highmore, actor londinense de apenas 27 años.

El actor fue protagonista de la serie de terror Bates Motel, una precuela de la famosa película de Alfred Hitchcock Psicosis, donde dio vida a Norman, y estuvo al frente de esta historia durante cinco temporadas: “Fue una suerte poder hacer este personaje. No tiene nada que ver con Shaun, pero también es alguien que por otros motivos está alejado del resto de las personas”, señala.

Para esta temporada de The good doctor, serie para la que inicialmente fue rechazado en el proceso de casting, Highmore se propuso como objetivo escribir uno de los capítulos: “Ha sido el primero y ha supuesto regresar a la serie más vinculado al personaje. Cuando termina una entrega te distancias, pero el escribir un episodio te vuelves a acercar. Esto me ha permitido apreciar más al personaje, aunque sea una pequeña aportación”. Y es que el primer capítulo de una serie, sea estreno o continuación de temporada, marca el arco que van a seguir los personajes en las siguientes tramas.

Filólogo y actor

Este joven británico estudió Filología Española y Árabe en la universidad de Cambridge (Reino Unido). De hecho, habla un fluido castellano y durante un tiempo trabajó en un bufete en Madrid, lo que le ayudó a mejorar su idioma considerablemente. A pesar de ello, nunca ha tenido la menor duda sobre cuál es realmente su vocación: ser actor.

En el mundo de la interpretación comenzó a los siete años en Cosas de mujeres. También estuvo en el reparto de Charlie y la fábrica de chocolate, pero sin duda el personaje que le colocó en la primera línea de la popularidad fue el citado de Norman Bates.

Tiene claro que quiere dar un paso adelante en el mundo de la industria audiovisual: “Cuando termine The good doctor espero haber desarrollado más habilidades que las de ser actor. Me gustaría dirigir y escribir. Me encantaría diversificarme y contar historias de una manera diferente. Creo que aún falta tiempo, pero estoy aprendiendo mucho y trabajando en campos que van más allá de la interpretación”, señala. Y es que a pesar de sus 27 años lleva 20 dando vida a personajes en cine y televisión y tiene una larga carrera por delante.

Evolución

Volviendo a la segunda temporada de The good doctor, actualmente en emisión, explica que su personaje ha evolucionado en cuanto a sus relaciones y que sale más del escenario hospitalario que marcó el ambiente de la primera entrega. “Los temas médicos siguen siendo el principal atractivo de la serie, pero siguiendo lo que ya se vio al final de la primera temporada, Shaun va a salir más y se verá por lo tanto más involucrado con temas relacionados con el amor y con la amistad. Él va a seguir siendo médico, sigue siendo autista, pero da un paso importante en sus relaciones con los demás”, señala Highmore. En los últimos episodios de la primera entrega comenzó una relación especial con el personaje que interpreta la actriz Paige Spara, Lea Dilallo, su vecina.

“Esa relación se rompió y ahora va a llegar la reconciliación, aunque los espectadores van a tener que esperar. Shaun va a recorrer un camino diferente en estos episodios y va a tener que enfrentarse a sus errores personales y profesionales”, reconoce.

La serie va ya en Estados Unidos por la tercera temporada, pero él opta solo por hablar de la que se está viendo en España a través de Telecinco, que es la segunda, y no quiere adelantar nada de la que ya disfruta el público norteamericano.

Define a su personaje como especialmente optimista y señala que, aunque es un tanto cínico en muchos aspectos, Shaun “influye en que yo sea mejor persona y vea el mundo con otra mirada. Él cree en la humanidad, tiene fe y pienso que retratar esa visión del mundo que tiene es algo genial. Me parece que está muy bien en unos momentos en los que vemos tanta negatividad”, concluye el actor.