Bilbao - Se ríe cuando le hablamos de separación de Iñaki López, su compañero de trabajo y marido. Aclara con rapidez que solo es una “separación profesional, en lo demás seguimos juntos y con Roke, nuestro hijo, al lado”. Han compartido siete años en La Sexta noche y le costó mucho tomar la decisión de aceptar la propuesta de ir a El intermedio en calidad de reportera y entrevistadora, labores que hacía Gonzo antes de convertirse en el nuevo presentador de Salvados. Está segura de que se va emocionar cuando el último sábado del próximo mes diga adiós a la audiencia. También tiene otra novedad entre manos: está grabando un programa para ETB-2 que aún no tiene fecha de emisión. Se titula El sabor del crimen. A su lado está Xabier Gutiérrez, autor de novela negra y jefe de innovación del restaurante Arzak. Es una serie que recorre escenarios de películas y novelas relacionadas con el género negro en Euskadi. Este trabajo para Euskal Telebista le permite disfrutar de la casa de Algorta y darse un baño todos los días en Arrigunaga.

Podemos titular que se separa de Iñaki López?

-Ja, ja, ja? Solamente en lo profesional, eh! En todo lo demás seguimos juntos. Tampoco es una separación muy profunda porque me voy con el vecino, Wyoming, al plató de al lado. Fue una decisión que me costó tomar, pero lo que viene es maravilloso. Estar en el lugar de Gonzo y en El intermedio.

¿Es un reto?

-Lo es, también es una oportunidad, es un caramelo, la propuesta ha hecho que me tire de cabeza.

¿Sorpresa?

-Totalmente. Fue una propuesta de Globomedia y de la cadena. Que se acuerden de mí para estas cosas me ha hecho mucha ilusión. Estoy tan sorprendida como feliz.

Han estado juntos en televisión siete años. ¿Qué le ha dicho él?

-Puedes imaginar que han sido horas y horas de conversación entre los dos. Para mí, la opinión de Iñaki es fundamental en todo. Después de hablarlo mucho y de estar con la directora de El intermedio, decidí aceptar. Iñaki también me dijo que aprovechara la oportunidad.

‘El intermedio’ relata la actualidad en clave de humor?

-Utilizar el humor en estos tiempos es muy necesario.

¿Cree que es un registro en el que se va a sentir cómoda?

-He hecho muchísimos reportajes de calle y muchas entrevistas, es lo que voy a hacer en el programa de Wyoming. Estoy convencida de que me voy a sentir cómoda, es un paso más en mi carrera pero es algo que ya he hecho. Tiene esa parte de humor tan necesaria hoy en día, pese a que algunos se empeñen en reducirla a la mínima expresión, y también tiene una parte importante de información a la que la gente recurre cuando hay grandes noticias. El programa es uno de los buques insignia de La Sexta.

Ahora va a pasar la noche de los sábados sola en casa...

-Sí, veré a Iñaki desde casa. Va a ser una situación muy rara después de siete años. Roke y yo nos sentaremos frente al televisor y veremos a aitaxu por la tele.

¿Había tocado techo en ‘La Sexta noche’?

-No me gusta esa expresión, pero es verdad que llevaba casi siete años en el mismo registro. Creo que algo he aportado al programa, pero llega un determinado momento que está bien dar un salto y aprovechar las oportunidades que vienen.

Su último programa?

-El 27 de julio. Ese día yo me despediré de la audiencia de La Sexta noche. Me da mucha pena, es mi familia, mi familia profesional. Hay un equipo espectacular en el programa. He disfrutado y he aprendido mucho a lo largo de estos años.

¿Quién va a acompañar a Iñaki López los sábados?

-No lo sé, pero si lo supiera tampoco te lo diría...

¡Vaya!

-Ja, ja, ja? No podría decírtelo, es cosa de la cadena..

‘La Sexta noche’ no solo le ha aportado mucho en el terreno profesional. En el personal también hay mucho que decir, ¿no le parece?

-Y tanto. La Sexta me lo ha dado todo profesional y personalmente. Es en La Sexta noche donde conocí a Iñaki, tenemos un hijo en común maravilloso, Roke; un mini López, no se pueden parecer más. Jamás imaginé cuando entré en esta cadena con 22 años que 13 años después estaría como estoy ahora.

¿Su hijo también es un ‘mini López’ a la hora de hablar?

-Tal cual, estoy rodeada de dos cotorras. Ja, ja, ja? Hablan los dos por los codos. A Iñaki ya le conoces, hay que callarle; y el niño sigue los pasos del padre, va en la dirección de hablar por los codos.

¿Le ve en el futuro hablando en televisión?

-Puede ser, no sé, es tan pequeño, que haga lo que quiera. Pero no me extrañaría que saliera músico, Iñaki le pone música a todas horas, hasta cuando está dormido, rock.

Hablemos de ETB: está grabando un programa para su segunda cadena.

-El martes grabé en Laguardia, el lunes grabé en Donostia y Hondarribia, hoy (ayer) en Bilbao. Es un programa muy bonito, Se llama El sabor del crimen. Estoy conociendo más de Euskadi y en este caso de la mano de Xabier Gutiérrez (escritor y responsable de innovación del restaurante Arzak).

¿Es un reto?

-Lo es, también es una oportunidad, es un caramelo, la propuesta ha hecho que me tire de cabeza.

¿Cómo será este programa?

-Es una serie en la que nos vamos a plantar en lugares que han sido escenarios de películas o de novelas negras. Vamos a recorrerlos de la mano de los autores o de los personajes que aparecen. En el fondo de todo está conocer más profundamente esta tierra, una tierra que me enamora cada día más.

¿Cómo va a combinar dos programas en dos cadenas, marido e hijo?

-Ja, ja, ja? Es verdad que tengo un mes de julio?, dejémoslo en complicado. Voy a trabajar todos los días, también hice un programa en Aragón Televisión y fue lo mismo. Va a ser intenso, pero cuando haces las cosas con ganas se sufre menos. Son muchas horas de grabación, lo estoy disfrutando tanto que Iñaki lo comprende. Tenía muchas ganas de trabajar en Euskal Telebista. Estoy muy contenta de trabajar con Blanca Baena y Arri Granados, de la productora K2000. Son las dos estupendas.

Pues sí que está disfrutando de su casa de Algorta.

-Bueno, tenemos nuestras horas, nos da tiempo a ir a la playa de Arrigunaga a darnos un chombo, eso es sagrado, un baño es el ritual diario. En Euskadi grabo lunes y martes y los miércoles regresamos a Madrid para hacer La Sexta noche.

Televisión de Aragón, ETB? ¿Tiene intención de recorrer todos los canales autonómicos?

-No me lo he planteado, pero si hay programas interesantes por qué no. Fueron dos proyectos que me llegaron y me gustaron. Son dos tierras que yo amo, una es Aragón, donde he nacido, donde está mi familia. La otra es Euskadi, donde también está mi familia y tengo amigos, donde están mi marido y mi hijo. Es como estar en casa en las dos, voy pivotando de una a otra.

Iñaki López tenía piso en Bilbao y es muy urbanita, le ha hecho cambiar de residencia.

-Se adapta a todo, yo también, él es muy generoso. Está encantado. Además, cuando tienes un niño que más que un niño es un terremoto, si tienes la playa al lado y unos cuantos metros de terreno para que corra por estas campas, mucho mejor.

“Tenía ganas de estar en ETB y con ‘El sabor del crimen’ estoy conociendo mejor Euskadi en compañía de Xabier Gutiérrez”

“Me costó tomar la decisión de dejar ‘La Sexta noche’, pero lo que viene es maravilloso, estar en el lugar de Gonzo en ‘El Intermedio”

“He hecho muchísimos reportajes de calle y muchas entrevistas. Es un paso más en mi carrera, pero es algo que ya he hecho”

“Veré a Iñaki desde casa. Va a ser muy raro después de siete años trabajando juntos”

“En ‘El sabor del crimen’ nos plantamos en escenarios de películas o de novelas negras”