Hay mil leyendas sobre los vascos y vascas a la hora de buscar novio o pareja, lo difícil que es por nuestra idiosincrasia conocer gente y mantener una relación con nuestros semejantes, más allá de la meramente laboral o de la cuadrilla de amigos. Todo el mundo ha escuchado eso de que ligar en Euskadi no es un pecado sino un milagro, aunque parece que por culpa de la tecnología todos esos prejuicios son historia antigua. Existen en la actualidad más de 8.000 apps de servicios de citas o ligoteo que podemos instalar en nuestro teléfono móvil y según esa misma estadística al minuto hay 67 personas que cierran uno de estos encuentros de amistad. Con el hackeo de la web de Ashley Madison, donde se dejaron al descubierto 733 millones de correos y 22 millones de contraseñas de sus usuarios, parecía que este tipo de servicios empezaban su decadencia. Pero ni mucho menos, ya que hoy en día esta aplicación que nace en el año 2002 como un portal de citas en general, se ha especializado en las personas casadas. Según nos indican ellos mismos tienen “56 millones de registros en todo el mundo y solo aquí vemos unos 16.000 affairs en nuestra plataforma cada mes”.

Pero el programa que está de moda por aquí es Tinder, una aplicación geosocial que permite a los usuarios comunicarse con otras personas, con base en sus preferencias, para charlar y concretar citas o encuentros. Desde que nace en 2012, se dice que hay países en los que ha revolucionado la forma de ligar, aunque la pregunta de todos es si de verdad funcionan este tipo de sistemas basados en la tecnología. Aunque son cifras que facilita la propia compañía, el tiempo que se tarda en conseguir una cita es de 3 días, tras un intercambio de 30 mensajes; lo que me lleva a pensar que la gente busca lo que busca en este tipo de aplicaciones y no lo que solíamos llamar novia formal.

agujeros de seguridad Analizando algunas de estas aplicaciones que se han popularizado muy rápidamente, hemos encontrado bastantes agujeros de seguridad. Tinder utiliza el GPS de tu smartphone para conocer tu posición. Cuando te conectas a la aplicación, el smartphone envía la geolocalización al servidor de la compañía para ofrecer los perfiles más cercanos, atendiendo a lo que hayas indicado en el perfil personal sobre tus gustos o inquietudes. Uno de los principales problemas es que puedes conocer entrando y saliendo de la aplicación por dónde se van moviendo los contactos que te están proponiendo y le puede resultar muy fácil a un hacker, hacer un pequeño script que haga el seguimiento de una persona. Aunque cada día van corrigiendo muchos errores, no deja de ser significativo que las fotografías de sus usuarios no han sido encriptadas hasta el pasado verano. En 2018 se descubrió que Grindr, una aplicación similar pero orientada a la comunidad gay, había filtrado a terceros datos de carácter personal sin consentimiento de sus usuarios. Como en cualquier red social, existe un gran número de perfiles falsos y seguro que más de un estafador está utilizando este tipo de aplicaciones para hacer de las suyas.

Tinder, Zoosk, Inner Circle, Match... son las plataformas estrella para ligar. Según hemos podido leer existen mil trucos que utiliza la gente para tener éxito en las conversaciones iniciales y lo que más anima a contactar con un perfil es que se indique la comida favorita o que nos gusta cocinar. Sigo creyendo que la tecnología y un smartphone no tienen ningún límite ni barrera en nada.

@juandelaherran