Salir a la carretera para dar rienda suelta a su pasión rondando en bicicleta también es un sinónimo de dinamismo. De ello algo saben en el colectivo Bermeoko Ziklistek. Cada fin de semana se reúnen para tirar kilómetros y poder “disfrutar de nuestro deporte predilecto”. Así lo aseguran sus miembros, quienes enlazan su actividad física con un componente de solidaridad. Es una grupeta con fines solidarios. Solo hay que remitirse a los hechos. “El pasado año hicimos una marcha de 24 horas de duración, siempre con la solidaridad como guía”, aseveran. Y este mismo año se han embarcado en otra aventura, denominada TropELA Bira, consistente en unir las tres capitales de Euskadi, Donostia, Gasteiz y Bilbao, en este mismo orden, y en una sola sesión de ciclismo. Siempre teniendo como punto de partida y final el pueblo costero de Bermeo, dicho recorrido constó de 382 km y un desnivel acumulado superior a los 4000 metros de altitud. Y en todas las ciudades fueron recibidos por los alcaldes, además de que muchos se animaron a hacer unos kilómetros.