Este próximo fin de semana la localidad guipuzcoana de Beasain se convierte en la capital mundial del trail running o como se decía antaño de las carreras de montaña. Lo que se vive desde este viernes 12 de julio hasta el domingo 14 de julio es algo más que correr por el monte. Es una fiesta completa donde la gente, tanto participantes como acompañantes, voluntarios y curiosos toman las calles, mejor dicho los montes de la comarca del Goierri, teniendo su epicentro en la localidad de Beasain. Es el fin de semana de Ehunmilak.

Salida Ehunmilak Iñaki Erauskin Urretabizkaia

Ya desde las jornadas anteriores al evento se nota en el ambiente que algo grande va a suceder. Los comercios, aquellos que no los tuvieran ya, se llenan de carteles informativos de este gigante de las carreras de montaña que es Ehunmilak. Durante los días previos se van montando las infraestructuras necesarias, como toda la parafernalia de la linea de salida y meta ubicada en la plaza San Martín de Loinaz, las mesas para la recogida de dorsales en el parque cubierto de la plaza Barrendain, así cómo se preparan los aparcamientos para coches, furgonetas autocaravanas y, cómo no, el polideportivo con las duchas, avituallamiento de fin de carrera y zona de masajes entre otras cosas.

Hilera de participantes Cedidas

El olor a carrera grande de monte es algo que se empieza a notar según se transita por las calles de esta modesta localidad del goierri guipuzcoano. Multitud de gente se pasea con la ropa identificativa del evento, muchos de ellos tomaran parte activa de las carreras, bien como corredores, otros muchos como voluntarios, tanto en la propia localidad cómo en cualquier cruce de pistas ya en la montaña.

El ambiente en carrera es espectacular Zabala

Y precisamente aquí es donde reside el éxito de esta prueba, en su cuidado al corredor popular, que realmente se siente protagonista de verdad. Da igual que sean los clasificados en las primeras posiciones cómo los que solemos llegar cerrando la prueba, unos y otros somos tratados por igual por parte de la organización y por parte de los más de 1700 voluntarios repartidos por todos los kilómetros de los que consta la carrera. Es de una generosidad y de un trato exquisito, además de que conservan, por parte de la organización, la humildad de reflexionar siempre en cómo mejorar el evento el cual cumple trece años. Y si sigue teniendo tanto éxito, no en vano, los dorsales de dos de sus pruebas se agotan en pocos minutos, por algo será. Muchas otras carreras y organizaciones deberían de tomar nota de cómo se hacen las cosas en ehunmilak.

Al mal tiempo, buena cara Cedidas

LA PRUEBA REINA: EHUNMILAK

Ya el viernes 12 desde primeras horas de la mañana el goteo de gente es constante e ira aumentando según se vayan aproximando las seis de la tarde. Esa hora es clave ya que se dará la salida de la prueba reina de este fin de semana, la ehunmilak, con sus 171 kilómetros y más de 10500 metros de desnivel positivo. Son números grandes, majestuosos, a la altura de esta prueba. Mucho respeto, muchas horas de entrenamiento y muchos nervios se juntan en la plaza del ayuntamiento de Beasain desde mas de una hora antes de dicha salida. Tras escuchar los últimos consejos de la organización, algún bertso, la txalaparta y por supuesto el Conquest The Paradise de Vangelis, emocionante como nunca, una vez finalizado el aurresku de honor, con puntualidad británica se levanta la cinta que deja salir a los casi 500 valientes que se enfrentan a este reto mayúsculo.

La txalaparta en Txindoki Emi Carral

Por delante Usurbe en primer lugar calentara las piernas para tras pasar por Mandoia coronar el exigente Izaspi y desde allí bajar a Zumarraga. Se saldra en busca de la cruz de Irimo y de su cresterio donde la luz del día se ira apagando poco a poco. Con la referencia de las luces de los molinos de Oiz delante se rodea Azkoitia a la luz de frontales para tras pasar por Xoxote afrontar la empinada y dura bajada a Azpeitia. Puede resultar incluso peor la subida constante con bastante desnivel que nos lleva hasta las campas de Zelatun y al imponente Hernio. Tocara bajar mientras, para los primeros no ya que seguirá siendo de noche, se va haciendo de día hasta Tolosa, lugar donde se ubica la primera base de vida. Casi 80 kilómetros desde la linea de salida, casi la mitad de la prueba realizada. Tras reponer fuerzas toca por delante el temido Txindoki con una subida larga y dura. No haremos cima pero si hay suerte con la meteo será uno de los momento mas mágicos. Seguiremos subiendo hasta Ganbo y bajaremos inmediatamente, previo paso por el embalse de Lareo, hasta Lizarrusti donde llega un tramo clave.

Se va haciendo de noche Cedidas

Al cuerpo ya cansado por el esfuerzo realizado se le suma el cansancio mental de los catorce kilómetros que separan Lizarrusti de la segunda base de vida en Etxegarate. Además de que a muchos se les habrá echado la segunda y temida noche encima, este tramo prácticamente igual en cada kilometro pondrá a prueba nuestra fortaleza mental. Si se supera y no se toma el camino sencillo de dejar la prueba en Etxegarate, es muy probable que el objetivo de terminar se encuentre mucho más cerca. Sitios idílicos como San Adrián, la subida por el calvario a Aitzgorri, las campas de Urbia y el paso de Andraitz es lo que aguarda por delante. Duro pero ya descontando kilómetros. Una larga bajada a Oazurtza es el principio del fin de la carrera que tras su paso por Zerain primero y Mutiloa después encara sus últimos kilómetros.

Subida a Aitzgorri por el calvario Wladimir Togumi

El final por carril bici, ya en Beasain, son dos kilómetros de alegría, cansancio, emoción y esfuerzo a partes iguales. La gloria de pasar por el arco de meta de la plaza del ayuntamiento, entre los muchísimos ánimos y aplausos de la gente congregada allí, espera a los más valientes. 48 horas, cómo mucho hasta las seis de la tarde del domingo, es el tiempo límite para poder tener el honor de ser Finisher en ehunmilak.

Foto de honor del podium de 2023 Inaki Erauskin Urretabizkaia

GOIERRI BI HAUNDIAK

No olvidar la hermana mediana de ehunmilak, la g2h, con sus 91 kilómetros y 5500 metros de desnivel positivo que tiene la peculiaridad de su salida a las 11 de la noche del viernes. Ese pasillo humano que une Beasain con Ordizia y por el cual se transita a buen seguro mucho más rápido de lo normal debido a los ánimos de la cantidad de gente concentrada a ambos lados del recorrido, algo que emociona tanto que las piernas van solas. A partir del kilometro 18 el recorrido es igual que la hermana mayor ya en Larraitz, en la base de Txindoki, monte que en esta carrera se asciende noche. Impresiona ver los frontales en la subida uno detrás de otro, casi tanto como la Txalaparta que se oye en toda la subida y que está situada a la altura del punto de control en Txindokiko Lepoa. Aquí el tiempo límite para completar la prueba son 22 horas, hasta las nueve de la noche del sábado.

Cae la noche Oscar San Juan

LA MARATON: MARIMURUMENDI

Por último y no menos importante se encuentra la hermana pequeña, la maratón de montaña, Marimurumendi, con 42 kilómetros y 2300 metros de desnivel positivo, donde además de Usurbe e Izazpi también pasaremos por Murumendi para hacer inolvidable esta prueba. El tiempo máximo son ocho hora a contar desde las ocho de la mañana de domingo 14 de julio.

La Ehunmilak siempre nos regala estampas espectaculares Oscar San Juan

En conclusión, una comarca entera volcada y con los brazos abiertos a los más de 1300 corredores que forman parte de estas pruebas en este próximo fin de semana del 12,13 y 14 de julio. Una fiesta del trail, una manera de entender y acercar la montaña desde una carrera, que si bien es dura, se ha convertido en un referente del trail running. Se ha ganado con su gran organización y con su magnífico ambiente el cariño de muchos participantes y por supuesto de acompañantes y voluntarios que han tomado parte en ediciones anteriores. Ojalá este año a los que tienen la suerte de participar les pase como a mi y este evento les robe un trocito de su corazón.