Mirar al pasado siempre tiene una dosis de riesgo, por la evolución personal que pueden haber sufrido algunos de los protagonistas del hecho rememorado, ya situados a mucha distancia del hito que les puso en el mapa. Más aún si han transcurrido 40 años, como es el caso del aniversario de la victoria por mayoría absoluta de Felipe González en las elecciones generales del 28 de octubre 1982. Una efeméride que se celebrará este sábado en Sevilla y en la que el que fuera su mano derecha, Alfonso Guerra, se ha quedado por el camino, al menos en primera instancia, como se encargó de subrayar ayer martes. “No me han invitado, no hay más”, afirmó, una circunstancia que no le “sorprende”.

Más que verso suelto, Guerra se ha constituido en los últimos tiempos en una auténtica piedra en el zapato del PSOE. Sin pelos en la lengua, inconformista y con opiniones que en ocasiones lindan con la derecha, es el mismo caso en el que se sitúa el propio González, más jarrón chino que nunca tras arremeter por ejemplo contra la nueva Ley de Memoria Democrática aprobada en el Congreso. “Seguramente es que yo no estaba en la dirección del partido, lo verán así y son consecuentes con esa visión”, ironizó Guerra respecto a su prevista ausencia de un acto en el que –la diplomacia manda– participarán González y el actual presidente español y secretario general del partido, Pedro Sánchez.

La reacción del PSOE andaluz ante esta posición victimista fue inmediata y el parlamentario y miembro de la Comisión Ejecutiva de la federación socialista andaluza, Rafael Márquez, aseguró ayer martes que la dirección provincial del PSOE de Sevilla va a cursar una invitación al exvicepresidente del Gobierno y exvicesecretario general del partido a asistir al acto del sábado, para celebrar una mayoría absoluta de 202 escaños de la que Guerra fue “uno de los grandes protagonistas”. Una invitación que se cursará, por vía de urgencia y a última hora, por indicación de la Ejecutiva Federal socialista, y que se extenderá a la expresidenta andaluza Susana Díaz.

Por teléfono

Fuentes de Ferraz aseguraron a Efe que no se habían enviado invitaciones formalmente a nadie para la celebración de este aniversario, ya que es “un acto abierto”. Esas fuentes insistieron en que no hay “invitaciones físicas” y que lo que se producirá será “contactos por teléfono” para animar tanto a Guerra como a Díaz a acudir a la cita.

En el caso de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, condenados por el Tribunal Supremo en el caso de los ERE, desde el PSOE-A recuerdan que ya no son militantes socialistas y que las invitaciones se están haciendo a los afiliados. El partido prevé llenar este sábado un aforo de 3.500 personas en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla.