El LIV Golf, la nueva liga financiada por el gobierno de Arabia Saudí, ofreció entre 700 y 800 millones de dólares a Tiger Woods para intentar sumarle a su proyecto, sin poder convencer a la estrella, según informó el CEO de la organización, el australiano Greg Norman. En una entrevista emitida ayer martes por la cadena Fox, Norman admitió que el LIV presentó hace tiempo una oferta de ese tipo a Tiger Woods al considerarle un jugador que cambia los equilibrios. “Se habló de ese número (una oferta de entre 700 y 800 millones). Tiger cambia los equilibrios y obviamente uno tiene que apuntar a lo mejor de lo mejor. Se pusieron en contacto con Tiger antes de que yo me convirtiera en el CEO”, dijo Norman. Woods, ganador de quince grandes en su carrera y uno de los jugadores más potentes en el mundo del golf, decidió finalmente quedarse fiel al PGA Tour.

En la entrevista, Norman defendió además al LIV Golf de las acusaciones recibidas por la PGA, que le tachó como una amenaza para el futuro del golf. “Nuestro modelo está construido al cien por cien alrededor del ecosistema del golf. No estamos tratando de destruir el PGA Tour o el European Tour. Queremos trabajar en el ecosistema del golf para demostrar que hay espacio para todos”, aseguró. Con unos importantes alicientes económicos para sus jugadores, el LIV Golf aspira a organizar un circuito que rivalice en calidad y prestigio con el que tiene base en EE.UU.

Tras semanas de rumores y suspicacias, el PGA Tour dio un paso al frente en mayo al negar el permiso para que los jugadores de su tour pudieran competir en el LIV Golf Invitational Series de Londres, la primera cita del LIV Golf. Ello ocasionó medidas disciplinarias y el abandono del PGA Tour camino del LIV Golf de golfistas como Sergio García, Dustin Johnson, Phil Mickelson, Ian Poulter, Lee Westwood, Brooks Koepka o Louis Oosthuizen, entre otros. El último ha sido Bubba Watson.