Athletic y Real una vez más. San Mamés es el escenario y domingo por la noche, muy tarde, será el momento. El horario no me gusta, muchos aficionados al día siguiente trabajan y la chavalería tiene que ir a estudiar. Es cierto que en las últimas temporadas, por tema de aforo, los desplazamientos de las hinchadas no son tan masivos pero el colorido siempre es espectacular y hasta el partido todo son buenas palabras. Luego, en el campo, la cosa cambia y cada uno va a lo suyo.

Después de alguna campaña en la que la Real Sociedad había estado por encima del equipo rojiblanco, el curso pasado situó a los leones por encima de los txuri-urdin. Al otro lado de la A-8 hacía tiempo que consideraban que el sorpasso era definitivo, pero nada más lejos de la realidad. Es cierto que ellos juegan con otras cartas, nosotros elegimos las nuestras, pero eso no te da, como alguno pensaba, la pócima definitiva para estar siempre en lo alto. El fútbol no entiende muchas veces de algoritmos ni estados científicos e incluso tampoco de económicos, aunque esto último ayuda mucho. 

No cabe duda que los del Athletic dependemos de las camadas, nunca mejor dicho, pero está claro que todo llega. Los ciclos han existido toda la vida y lo que hoy es maravilloso en un tiempo se puede torcer. Cuando tú haces las cosas bien, llamas la atención y tus talentos reciben ofertas. Ley de la oferta y de la demanda. Si a ello le unimos lesiones, jugadores que cumplen años y dinámicas no tan acertadas pues el asunto pinta de otra manera. La Real esta campaña ha mudado su piel y eso lleva un periodo de adaptación. Por cierto, están mucho mejor ya.

Si nos fiamos de lo que estamos viendo en los últimos partidos o en el global de los pasados meses, el favorito es el Athletic. Además, juega en casa. Ahora bien, un derbi es otra cosa. Hay muchos factores en juego que hacen de él un partido sumamente peligroso. Utilizo ese término por el tema anímico. La forma en la que afrontes el encuentro y cómo lo haga el de enfrente es fundamental. En esto no debe haber duda, máxima intensidad desde el primer minuto e ir a por el partido de cara como siempre. Tengo más dudas en lo que haga Imanol. 

Sobre lo que te queda de este tipo de partidos, podríamos escribir un libro. En función de si ganas o pierdes a corto plazo hay quien hace lecturas hasta de temporada y no podemos olvidar en qué jornada estamos, es muy pronto para eso. Si a ello le sumamos que hay competición europea en pocos días, poco tiempo de resaca tendremos. Lo que es obvio es que una victoria te da mucho: tranquilidad, seguridad y alejas más al rival. Si por contra pierdes, aunque sea por poco tiempo, la cabeza nos va a dar vueltas y esto es lo que no queremos. A disfrutar del partidazo y que gane quien más lo busque y merezca. Aupa Athletic!