IGUAL que en los partidos, lo mismo. De un tiempo a esta parte cuesta mucho meter goles. Es por culpa de ello que el Athletic de las últimas temporadas no ha podido cumplir con su objetivo, alcanzar las posiciones que te otorgan billete a Europa.

Los leones no marcan y por la pinta, la directiva tampoco. Ayer lunes escuchamos las razones de por qué no había llegado ningún jugador en la posición de central para cubrir la baja de Iñigo Martínez. Curioso que se reconociera esta evidencia pero a renglón seguido también se aseguró que la plantilla era mejor que la de la temporada anterior. Son mensajes muy trabajados y con mucha cocina por detrás. Este es el famoso relato que tan de moda está y que intenta con frases hechas y argumentos huecos anestesiar a un sector de la afición que por no querer ver nada malo en la gestión actual se pone encima de la mesa cada vez que hay una comparecencia pública.

El asunto es que rascas, como en el anuncio, y la realidad se pone delante de ti. Está muy bien lo del casi, pero en el fútbol no vale. Las jugadas hay que rematarlas y si no acaban en gol, poco o nada valen. Puedes llegar mucho al área rival pero si al final la pelota no entra, nada de nada. Pues esto es igual. Las operaciones hay que cerrarlas y si no lo logras es porque o bien no has puesto toda la carne en el asador o no has sabido convencer al futbolista en cuestión. Laporte, lo he dicho muchas veces, era un sueño casi imposible, no al alcance del Athletic. Lo que gana y sobre todo lo que le puedes ofrecer deportivamente está muy alejado de lo que el de Agen acostumbra a vivir en los últimos años. Está muy bien lo de que quiere mucho a Bilbao y bla bla bla, pero es un profesional y tiene que velar por sus intereses. Como hemos comentado en este periódico y en la radio, la única opción era llegar al cierre de mercado y buscar una cesión. El presidente dijo en rueda de prensa que si no es por el Al Nassr, Aymeric sería jugador del Athletic. Un auténtico brindis al sol. Desde lo de los saudís, que por cierto viene de hace un par de meses, hasta el final de mercado podían haber pasado muchas cosas. Esta directiva es muy de contar solo las victorias y nunca hablar de las derrotas. Desde su llegada han firmado cuatro jugadores para el primer equipo: Ander Herrera, Ander Capa, Iñigo Ruiz de Galarreta y Javier Martón. Salta a la vista que de momento un acierto lo de Iñigo, el resto, los dos primeros uno ya no está, Herrera no juega y Martón ha salido cedido. La frase de Valverde el otro día es muy significativa: “Con nuestro mercado, que no se vaya nadie es un éxito”. Siendo evidente que es difícil, va en contraposición a lo que esta junta decía en campaña. Mantener a los jugadores iba a ser algo normal y traer jugadores una constante.

Para aumentar el nivel de éxito del fichaje de Ruiz de Galarreta, comentó Mikel González que parecía mentira que hubiera estado fuera del Athletic en los últimos diez años, por adaptación. Curiosamente, con Valverde de entrenador, salió del club. Comparecencias aparte, aquí lo que interesa es que los que están en la plantilla tengan salud y hagan una buena temporada. Todo lo demás, medallitas que no van a ningún lado.