UN disgusto más, otra desilusión. La vuelta de la semifinal se jugaba en casa y San Mamés dictaba sentencia. Todos confiábamos que cayera del lado rojiblanco, pero entre una cosa y otra, fueron los rojillos quienes se fueron a Iruñea felices y contentos. Una noche que empezó con una ilusión tremenda acabó en decepción y con los aficionados marchándose a casa antes de tiempo. Tanto remar y nadar para morir en la orilla decían muchos. Osasuna y Athletic celebraron la suerte del sorteo por evitar a Madrid y Barcelona y serán los de Arrasate quienes estén en Sevilla para medirse a un grande, a un gigante. Zorionak Osasuna.
Lo sucedido es fácil de explicar, lo hemos visto bastantes veces. El banquillo del Athletic arde por momentos y los inquilinos de los últimos años se han encontrado un problemón. La falta de gol es evidente. Alguno se ha empeñado en hacer ver que era cosa de planteamientos y entrenadores. La pizarra lo aguanta todo y dibujar en la misma y hacer alineaciones con programas, que se compran por 200 euros, están haciendo un daño al fútbol enorme, también al Athletic. Los de fuera saben más que los que están dentro y la solución está en un dibujo u otro. Madre de dios.
Partidos como el del martes solo dependen de detalles y si el mismo es meter la pelota en la meta rival, apaga y vámonos. Ahora mismo los leones no están en esa clave. Y no están por una sencilla razón. Esta temporada se quiso vender la moto de que los goles llegaban como churros y se seguía negando la realidad. Goles, pero a quiénes y cuántos. La nómina de equipos a los que ha marcado el equipo rojiblanco es escasa y en la mayoría de los casos demasiados para pocos puntos. Nada nuevo bajo el sol. Mucho trabajo y esfuerzo, pero nula definición.
No es cuestión de señalar a nadie porque es una característica que se compra. Aquí ir al mercado no se puede y dependes de lo que Lezama saque. Es cierto que han salido buenos jugadores en otras posiciones, pero un killer del área, no. Nico falló, pero él propicia junto con Iñaki la mayoría de las jugadas de ataque. Sin ellos no habría ni llegada. Sobre los insultos al futbolista simplemente hay que confirmar que las redes sociales están infectadas de cobardes que tras una identidad falsa o un nick desconocido disfrutan de una impunidad denunciable. En ese estercolero todo vale tristemente.
Toca levantarse y creer una vez más en un plantel que nunca escatima en el trabajo y que tiene ahora mismo un reto de aquí al final de temporada. El objetivo marcado en el inicio, entrar en Europa. Será una tarea difícil, pero es la que es. Quedan dos meses de competición y esto no ha acabado. Aúpa Athletic.