En ocasiones la vida nos golpea con situaciones que no esperamos. En este caso, a mi madre la golpeó con un diagnóstico de cáncer de mama, que aunque tiende a tener un buen pronóstico, el nombre de esta enfermedad eriza los pelos a cualquiera. Después de múltiples pruebas y una atención totalmente personalizada, se la interviene quirúrgicamente hace escasos días. Queríamos agradecer la atención recibida por parte de las médicos y enfermeras de la Unidad de Mama, así como de las enfermeras, auxiliares de enfermería, celadoras y personal de limpieza de la tercera planta del hospital de Cruces que además de tener una profesionalidad impecable, tienen una calidad humana que ha hecho que tanto mi ama como toda la familia, nos sintamos acompañados e incluso queridos en esta lucha. Muchas gracias y por favor, continuad trabajando con tanta ilusión porque además de mejorar nuestra calidad de vida, hacéis que esta batalla sea menos triste y solitaria.