A sabemos las maniobras que realizaba el impresentable Torrente, ese brazo tonto pero -a la vista está- no tan arcaico de la ley, cuando quería "aliviar tensiones". Ahora, José Luis Ábalos, que es ministro de Transportes pero seguramente habla más como mano derecha de Pedro Sánchez, dice que el Gobierno tiene una "obligación legal" de tramitar los indultos de los condenados por el procés del 1-O y una "obligación moral de aliviar tensiones" en Catalunya. Mejor si dejan de hacerse pajas mentales y sitúan el conflicto catalán en su lugar: las urnas.