Aunque el Ejército israelí expresó su “profunda preocupación” por los incidentes ocurridos contra la misión de la ONU en el Líbano (FINUL), en un comunicado en el que los calificó de “involuntarios”, volvió a asumir indirectamente su responsabilidad, aunque culpando, en última instancia, al grupo chií libanés Hizbulá. En las últimas 48 horas, son ya los cuatro cascos azules heridos en dos diferentes incidentes contra bases de esta misión de paz de Naciones Unidas en el sur del Líbano.

El portavoz del Ejército israelí Nadav Shoshani aseguró que el Ejército había sido “notificado de que dos cascos azules de la ONU resultaron heridos de forma involuntaria durante combates del Ejército contra Hizbulá en el sur del Líbano”. Además, insistió en que las tropas “toman todas las precauciones para minimizar el daño tanto a civiles como a cascos azules” y precisó que se está llevando a cabo “una revisión exhaustiva en los más altos niveles de mando para determinar los detalles”. Como ya hiciera el jueves en un comunicado similar, aunque mucho más breve, el Ejército volvió a acusar a Hizbulá de operar cerca de las instalaciones de Naciones Unidas. “Es crucial señalar que el Ejército israelí está operando en el sur del Líbano como parte de un conflicto en curso con Hizbulá, cuyos terroristas e infraestructura están en estrecha proximidad a las posiciones de FINUL, lo que supone un riesgo significativo para la seguridad de los cascos azules”, dijo el portavoz.

En este sentido, recalcó que “Hizbulá utiliza instalaciones civiles y de FINUL como escudos” y que el Ejército continuará “haciendo esfuerzos para mitigar el riesgo de que vuelvan a ocurrir incidentes tan desafortunados”. Asimismo, dijo que el Ejército está comprometido a “mantener un continuo con la FINUL y los Estados nacionales que participan en la misión de mantenimiento de la paz”.

El Ejército israelí ataca y bombardea habitualmente instalaciones e infraestructura civil, tanto en el Líbano como en Gaza, alegando que son empleadas por milicianos enemigos. Sin embargo, numerosas ONG y organismos internacionales han mostrado su preocupación de que estos ataques puedan constituir crímenes de guerra. Ayer mismo, la Comisión de Investigación de la ONU para los Territorios Palestinos denunció en un nuevo informe que Israel ha perpetrado una campaña de “ataques deliberados” contra el sistema sanitario de Gaza, algo que constituye “crímenes de guerra y el crimen contra la humanidad de exterminio”.

Violación de la ley humanitaria

En este sentido, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo que el ataque de Israel del jueves contra la FINUL en el sur de Líbano, que dejó heridos a dos cascos azules indonesios, es “una violación de la ley humanitaria internacional”. “Condeno el hecho de que hubo disparos contra las instalaciones de la ONU, en el que dos cascos azules fueron heridos, lo que es una violación de la ley humanitaria internacional”, dijo Guterres en una rueda de prensa en Vientián, la capital de Laos, donde asiste a las reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Ayer, otros dos cascos azules esrilanqueses resultaron heridos en otro ataque atribuido al Ejército israelí contra otra torre del FINUL, en lo que sería el cuarto impacto de disparos israelíes contra tropas de la ONU en Líbano. Guterres afirmó que en sus años como secretario general no ha visto tanta “muerte y destrucción” como en la guerra en la Franja de Gaza con una escalada y regionalización del conflicto que se está convirtiendo en “una amenaza para la paz y la seguridad” mundiales.

Mientras, al menos 60 personas murieron en el Líbano en las últimas 24 horas y otras 168 resultaron heridas por ataques israelíes, informó el Gobierno libanés este viernes.

Según el coordinador del Comité de Emergencia del Gobierno, Nasser Yassin, el total de fallecidos desde que hace un año comenzaron los enfrentamientos entre el Ejército de Israel y el grupo chií Hizbulá se eleva a 2.229 y el de heridos a 10.380, la inmensa mayoría en las últimas semanas.

En corto

Sirenas

  • Fiesta Yom Kipur. Las autoridades de Israel hicieron sonar ayer por las alarmas en la zona norte del país tras detectar el lanzamiento de decenas de cohetes contra el territorio y a medida que comienza la fiesta del Yom Kipur, conocido en el judaísmo como el día del perdón. Se trata de la primera vez desde 1973 que Israel celebra esta festividad, que durará hasta hoy, en el marco de una guerra.

Guterres

  • Apoyo. Más de cien países publicaron ayer una carta de apoyo al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, después de que Israel le declara ‘persona non grata’ bajo el argumento de que no habría condenado el reciente ataque a gran escala de Irán sobre Tel Aviv. El documento alerta de que este tipo de medidas socava la capacidad de la ONU.