Luis Enrique Martínez disfrutó desde la banda del Al Thumama Stadium de Doha de la exhibición de buen fútbol de sus pupilos ante una selección de Costa Rica que fue un juguete en manos de España. Ni media ocasión de peligro le generaron los ticos a Unai Simón, que vivió un debut de lo más plácido, mientras el combinado español fue un puñal en ataque, hasta el punto de que marcó siete goles para completar su mayor goleada en un Mundial, superando el 6-1 que le endosaron a Bulgaria en USA’94. No pudo ser mejor la puesta en largo de España, que lidera su grupo, pero el seleccionador asturiano quiere mantener los pies en el suelo y que el grupo no se deje llevar por su buen hacer en el estreno.

“Por supuesto que hay que trabajar la cabeza. Ha sido vital para mí trabajar con el jugador para que no salga excitado. Ahora hay que trabajar para otra cosa, pero ya te digo que este equipo no se va a relajar. Alemania nos puede ganar porque es una potencia, pero vamos a salir a jugar de la misma manera. El elogio debilita, pero este equipo no se va a relajar. Va a haber cambios en la alineación también. Nos puede ganar Alemania, pero no será por falta de relajación”, expuso.

Cuestionado acerca del partido frente a Costa Rica, en el que tanto Luis Enrique como varios de sus futbolistas se estrenaron en una Copa del Mundo, este calificó el encuentro como “muy especial”. “Hemos puesto especial énfasis en esperar bien la competición y nos ha salido redondo. Nos suele costar empezar las competiciones, pero lo hemos hecho muy bien. Ha sido una victoria muy importante”.

Jordi Alba durante el partido contra Costa Rica. Noushad Thekkayil | EFE

El técnico gijonés, lejos de tensar su ya de por sí incómoda relación con la prensa, que de entrada criticó su alineación, especialmente por ubicar a Rodri Hernández en la posición de central, aseguró que su “objetivo” no es tapar bocas. “Mi trabajo es el de mejorar a mi equipo y el de lograr la clasificación. El resto forma parte del escenario”.

Y en ese que dibujó en su cabeza antes del inicio del encuentro todo pintaba a las mil maravillas, como confirmó durante los más de 90 minutos del partido: “Mis sensaciones eran muy buenas viéndoles entrenar y sabía que lo íbamos a hacer bien jugara quien jugara”.

Por último, no quiso destacar un aspecto en concreto del juego de su equipo. “Me ha gustado todo, esa es la verdad”, explicó. “La idea era que los jugadores del centro del campo tocaran mucho el balón y luego a partir de ahí han aparecido los jugadores de calidad que tenemos. Y luego está la actitud defensiva, que ha sido bestial, encomiable”, concluyó Luis Enrique.

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Elogios ‘ticos’

Luis Fernando Suárez, seleccionador de Costa Rica, por su parte, no tuvo más remedio que asumir la superioridad de su rival: “España estuvo brillante en las tres cuartas partes del campo y no tuvimos opción. España hizo un partido superlativo”. Eso sí, evitó hablar de vergüenza por el desempeño de su equipo y se rindió a la evidencia: “España fue mucho más que nosotros y son superiores, pero la diferencia real no son siete goles. Hoy sí, pero a nivel general, no”.