La primera, en la frente. El Amorebieta no ha arrancado precisamente con buen pie su nueva etapa en Segunda RFEF, categoría en la que ha caído tras sufrir dos descensos consecutivos, después de la derrota que sufrió el domingo en el arranque de grupo II en Urritxe frente al Real Unión, que fue superior en juego y que lo plasmó en el marcador gracias al solitario tanto de Unai Garçía a los siete minutos de juego. Un fiasco con el que no contaba un conjunto azul que se ha abonado en los últimos tiempos a no saborear la victoria en la primera jornada y hay que remontarse a la campaña 2020-21, acortada a causa del covid-19 y cuyos partidos se disputaron a puerta cerrada, sin público. Por aquellas fechas, el Amorebieta, que militaba en el grupo II de la antigua Segunda División B, se impuso en el debut liguero en casa propia frente al Laredo, lo que fue un presagio del episodio histórico que escribió meses después la entidad zornotzarra con el inesperado ascenso a la Liga Hypermotion gracias a su triunfo en la final del play-off sobre el Badajoz por 0-1.
Desde entonces, el colectivo azul no conoce la victoria en sus arranques de liga. En la temporada 2021-22, la primera del club vizcaino en Segunda División, el equipo dirigido por Iñigo Vélez de Mendizabal hincó la rodilla en su visita al Girona de Míchel que venció por 2-0 y, como se recuerda, el Amorebieta perdió al final de curso la categoría en tanto que el equipo catalán ascendió a LaLiga EA Sports. Un ejercicio después, ya en Primera RFEF, la escuadra zornotzarra se conformó con el empate en la jornada inaugural en su visita al Sabadell en la Nova Creu Alta (1-1), en lo que fue el inicio de una nueva historia bonita que acabó con el regreso a Segunda División, en la que militó por segunda vez en la campaña 2023-24, en la que el Amorebieta se estrenó con tablas ante el Levante en Lezama (1-1) para 41 partidos después certificar otro descenso. El curso pasado, el Amorebieta de Julen Guerrero dio el pistoletazo de salida en Urritxe al grupo I de Primera RFEF con derrota frente a la Gimnástica Segoviana (0-1), equipo que al igual que los azules cayó en el pozo del descenso el pasado mes de mayo.
La estadística no es halagüeña en referencia a los inicios de liga, pero el Amorebieta no quiere poner el foco en el pasado pese a las malas sensaciones que dejó el debut frente al Real Unión, como así lo retrató el propio Aitor Zulaika, nuevo míster de los azules y que no se quedó satisfecho con el juego de los suyos, que, en su opinión, merecieron la derrota ante un rival que “nos ha ganado en todo, nos ha ganado en ritmo, en intensidad, en idea de juego...”. “He intentado variar diferente cosas a lo largo del partido pero tampoco nos han dado para más. Reflexionamos para mejor y para avanzar, aunque el daño de una derrota es igual ahora que en marzo”, aseguró el técnico de Azpeitia, al que le dejó mal sabor de boca el tramo final de su equipo: “Hemos dado la cara en todos los partidos oficiales ante rivales de la categoría como Real Unión, Sestao o Gernika, excepto hoy (por el domingo) en los últimos diez minutos, que no me han gustado nada, la gente se ha desdibujado, se ha ido del partido. Pese al 0-1 hay que tener la cabeza fría porque puede llegar una ocasión para el empate, pero solo llegará haciendo las cosas bien”.
Copa Federación
Un duro examen en Zamora
Dieciseisavos. El Amorebieta prácticamente no dispone de tiempo para digerir la derrota liguera, ya que la plantilla azul vuelve hoy al trabajo en Urritxe en una sesión en la que preparará el partido de mañana en el estadio Ruta de la Plata dentro de los dieciseisavos de la presente edición de la Copa Federación, en la que el conjunto de Aitor Zulaika se proclamó vencedor de la fase vasca tras superar en agosto al San Ignacio, Sestao River y Gernika. En esta ocasión, se las tendrá que ver en el sector estatal con el Zamora, equipo de superior categoría, ya que milita en Primera RFEF, y del que los azules tomaron nota en el partido que el equipo zamorano jugó el sábado en liga ante el Barakaldo en Lasesarre.